Allí donde no alcanza la palabra

Desconozco si también les ocurre lo mismo, pero a menudo, en la vida cotidiana, cuando no encuentro las palabras exactas para transmitir una idea o necesito enfatizar algún aspecto de ella, suelo coger un lápiz y un papel y esbozo unos trazos. Es un mero boceto, pero consigue de una manera simple y visual trasladar a mi interlocutor la esencia del mensaje, que de otra forma hubiera resultado más compleja e inexacta.

Se suele considerar la infografía como un género exclusivo de los medios de comunicación, pero si reflexionamos un poco encontraremos multitud de ejemplos cotidianos en los que nos guiamos por la información visual que recibimos. Un semáforo verde o rojo indica que debemos cruzar la calle o permanecer parados. Un mapa en la entrada de un museo nos muestra qué podemos encontrar en cada sala y cómo llegar a ella. En el transporte público, en qué parada debemos apearnos. Y si seguimos una línea pintada de determinado color podremos guiarnos dentro de un laberíntico hospital. Incluso en un mensaje de texto, a veces, transmitimos más con un emoticono que con un puñado de caracteres.

En EL PERIÓDICO sabemos que un gráfico no tan solo complementa la información, la traduce en imágenes y  expone de una manera más clara y directa aquello que sería muy complejo de explicar solo con palabras. Por esta razón, el diario fue pionero en la incorporación de la infografía en  la prensa escrita española y apostó por convertir esta disciplina en un género periodístico más.

El origen de la sección

A principios de los 80, Antonio Franco se implicó personalmente para que el diario llegase a ser un referente de la infografía moderna y estableció el primer departamento que hubo en la Península en una redacción de prensa, y que podía intervenir, por primera vez con voz propia, en los consejos de redacción.

Hasta ese momento, los gráficos estaban limitados a la elaboración de mapas, listados y diagramas económicos. El disparo de salida del cambio llegó con un mapa de la invasión de Port Stanley, durante la guerra de las Malvinas, en el que se mostraba de una forma comprensible la disposición y los movimientos de las tropas británicas y argentinas. También con la recreación visual de los goles más impactantes del Mundial-82. En esa época se trabajaba a mano con la ayuda de tinta, papel vegetal, cúter y filetes adhesivos.

A partir de 1987, EL PERIÓDICO se adhirió a las nuevas tendencias de comunicación visual que triunfaban en Estados Unidos, tras la estela del revolucionario USA Today, y que asimilaban la infografía como nuevo género del periodismo. Un primer punto de inflexión fue la llegada a la redacción del primer ordenador destinado a elaborar gráficos. Era la primera vez que una computadora se usaba para ese cometido en un diario español.

Las posibilidades en la producción de gráficos se multiplicaron y, paralelamente, se empezó a perfilar un nuevo equipo formado por profesionales provenientes de mundos tan dispares como el periodismo, el diseño gráfico, la ilustración, la arquitectura, la historia y las humanidades. No existía entonces una formación para realizar esa tarea, ya que nunca antes se había hecho.

La primera guerra del Golfo (1990) y los Juegos Olímpicos de Barcelona (1992) fueron momentos claves que cimentaron el auge de la infografía en España. Durante la invasión de Kuwait y la posterior intervención de la coalición internacional, se realizaron cientos de gráficos mostrando las tácticas de combate de cada bando así como la progresión de la contienda día a día. También la descripción de la moderna maquinaria de guerra fue un tema recurrente para ilustrar las informaciones que enviaban los corresponsales. Poco a poco, el espacio destinado a gráficos en el diario fue creciendo y, con él, el prestigio de la sección.  Más tarde, los Juegos Olímpicos de Barcelona colocaron a la ciudad en el centro del mundo y ¿quién mejor para mostrar la transformación de la ciudad y la modernidad de las instalaciones olímpicas que EL PERIÓDICO DE CATALUNYA?

Se creó un grupo transversal de trabajo que incluía la agencia de noticias internacional Associated Press, el diario El Mundo y EL PERIÓDICO, que realizó durante meses una cobertura infográfica de los Juegos que se distribuyó y publicó en diarios y revistas de todo el mundo.

A partir de entonces, el papel de la infografía en las páginas de EL PERIÓDICO adquirió mucha relevancia y se convirtió en una marca de calidad del rotativo. El esfuerzo dirigido a los lectores se vio reconocido en el exterior. El diario aumentó su prestigio internacional con más de 200 premios, entre ellos los más importantes: SND, SND-E, Malofiej, ÑH, y European Newspaper Awards.

La siguiente revolución llegó en el año 2000 con el rediseño del diario, que introdujo el color en todas sus páginas. Eso nos dio la oportunidad de reformular los gráficos desde el principio y el uso del color pasó a ser parte de la información.

Con la evolución de la tecnología, los gráficos de EL PERIÓDICO también cambiaron, y no solo en el aspecto técnico de producción, sino que, además, se facilitaba la tarea de integrar los gráficos en la página de una manera más atractiva. La sección trabajó con ese fin en colaboración con el departamento de diseño y compaginación. El resultado fue reconocido en el año 2008 en el Congreso Europeo de Diseño de Prensa de Viena, que distinguió a EL PERIÓDICO con el galardón de «El mejor diario diseñado de Europa».

La aparición de internet y de las ediciones digitales del diario supusieron una nueva vuelta de tuerca, ya que a la combinación tradicional de textos, imágenes e ilustraciones de los gráficos en ediciones impresas se añadía la posibilidad de incluir animaciones y sonido, y la de interactuar con el lector.

Progresivamente, se abren nuevas posibilidades de visualizar contenidos. El acceso a cantidades ingentes de información y el desarrollo de aplicaciones para acceder a esta, ordenarla y representarla permite crear nuevas experiencias en este campo.  A través de las redes sociales se pueden rastrear y visualizar tendencias en tiempo real, y es posible posicionar prácticamente cualquier cosa sobre un mapa mediante el uso de coordenadas.

Durante los 35 años de EL PERIÓDICO,  la infografía se ha reinventado en varias ocasiones y todo indica que volverá a hacerlo en breve. La comunicación visual está cada vez más presente en nuestras vidas y adivinar cómo serán los gráficos del futuro es todo un reto porque, sencillamente, no alcanzan las palabras.