Polémica en Alemania por la idea de bautizar un tren con el nombre de Ana Frank

El operador ferroviario alemán Deustche Bahn está siendo objeto de feroces críticas por su propuesta de bautizar un tren de alta velocidad con el nombre de Ana Frank, la niña víctima del Holocausto que fue trasladada precisamente en un tren al campo de exterminio de Auschwitz. 

La idea de bautizar al tren de alta velocidad ICE 4 con el nombre de Ana Frank fue realizada por los propios clientes. La compañía pidió que se propusieran nombres y, de las 19.400 propuestas recibidas, la de Ana Frank fue una de las más populares.

"Conscientes de la responsabilidad histórica que tenemos, hemos tomado la decisión deliberada de ayudar a mantener viva la memoria de Ana Frank", señaló la compañía en un comunicado, en que añadió: "No era nuestra intención faltar al respeto a la memoria de Ana Frank de ninguna manera".

"Amnesia histórica"

Los críticos les acusan de insensibles. Ana Frank fue deportada de Amsterdam y trasladada a Auschwitz en tren en septiembre de 1944. Más tarde fue trasladada a Bergen-Belsen, donde falleció en 1945.

Iris Eberl, un diputado bávaro, calificó la idea de "irrespetuosa". Por su parte, Mirjam Wenzel, el director del Museo Judío de Fráncfort, tuiteó que la propuesta de la operadora ferroviaria está "basada en la amnesia histórica".

Por su parte, la Casa de Ana Frank, el museo que preserva su escondite en Amsterdam, ha señalado en un comunicado que la idea de bautizar un tren con su nombre "es dolorosa para la gente que experimentó esas deportaciones y causa un nuevo dolor a aquellos que aún padecen las consecuencias de aquellos tiempos".