discurso de política general ante el parlamento

Valls reduce a la mitad las regiones de Francia

Manuel Valls durante un momento de su intervención, ayer.

Manuel Valls durante un momento de su intervención, ayer.

ELIANNE ROS
PARÍS

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En un tono enérgico y determinado -nada que ver con la soporífera oratoria de su antecesor, Jean Marc Ayrault-, el nuevo primer ministro de Francia, Manuel Valls, presentó ayer las líneas de su Gobierno ante el Parlamento. Fue un discurso denso, en el que aludió a su origen catalán para rendir un vibrante tributo a la República, y en el que anunció la reducción a la mitad del número de regiones -22 sin contar con las 7 de ultramar- en el horizonte del 2017 y la supresión de los consejos generales, el equivalente de las diputaciones españolas. La política con la que Valls quiere «devolver la confianza» a los ciudadanos, fue aprobada por 306 votos a favor y 239 en contra.

Nombrado la semana pasada por el presidente François Hollande para relanzar la segunda parte de su mandato tras el varapalo recibido por los socialistas en las municipales, Valls se mostró combativo. E inflexible a la hora de mantener el rumbo económico del país, que pasa por aplicar el giro a la derecha iniciado por el jefe del Estado a principios de año. El primer ministro concretó la financiación del recorte de 50.000 millones de euros del gasto público en los próximos tres años:  10.000 millones de la seguridad social, 10.000 de las administraciones locales y el resto con la supresión de ayudas .

En cuanto a la reducción de las cotizaciones de las empresas, medida con la que cuenta combatir un paro histórico, que ronda el 11%, Valls sostuvo que se eliminarán por completo para los empleados que perciben el salario mínimo. Sobre la base de la semana laboral de 35 horas, en Francia el salario mínimo es de 1.445 euros brutos al mes.

El primer ministro se permitió, sin embargo, enviar un mensaje a Berlín y el Banco Central Europeo al advertir que los esfuerzos para combatir el déficit con reformas estructurales  «no deben ser barridas por un nivel demasiado elevado del euro». Para mejorar el poder adquisitivo de los franceses, Valls anunció también una reducción de las cotizaciones sociales de los asalariados.

NUEVO MAPA EN EL 2015 / Si en el plano económico aportó pocas novedades, en el territorial sorprendió proponiendo una radical simplificación del llamado «milhojas administrativo». En la línea del primer ministro italiano Matteo Renzi, que apuesta por suprimir las provincias, se comprometió a «reducir a la mitad el número de regiones» tras un proceso de diálogo y por la vía de la fusión. «El Gobierno presentará el nuevo mapa en el 2015 para una entrada en vigor en el 2017», precisó. Los consejos generales, en cambio, serán directamente eliminados, aunque con un calendario más dilatado:  en el 2021.

A través de su historia personal de hijo de inmigrantes, Valls quiso expresar su vinculación a los valores y la grandeur de la República. «La famosa arrogancia francesa es en realidad la inmensa generosidad de un país que quiere sobrepasarse a sí mismo (…) Por eso que he querido ser francés, hay pocos países en el mundo que permiten ser gobernados por un nacido en el extranjero. Es un inmenso honor para mí. Por esto estoy muy orgulloso de ser francés, por eso amo profundamente este país», proclamó con un ligero temblor en la voz al final de los 45 minutos de  discurso. La mitad del tiempo que empleó en su día Ayrault.