REPERCUSIONES DEL TERREMOTO EN EL PACÍFICO

Los países del G-7 intervendrán hoy en los mercados para respaldar la economía japonesa

EFE / Washington

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los ministros de Finanzas del G-7 (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Gran Bretaña y EEUU) han anunciado que este viernes intervendrán de forma coordinada en los mercados de divisas para respaldar la economía japonesa, según un comunicado divulgado por el Departamento del Tesoro de EEUU y que cuenta con el beneplácito del Gobierno nipón. La medida llega después de que el yen alcanzase su nivel máximo frente al dólar desde el final de la segunda guerra mundial. Tras conocerse la noticia, el yen se ha depreciado más del 2% y el dólar se cambiaba a unos 81,20 yenes.

El anuncio ya ha tenido repercusiones positivas, ya que el índice Nikkei de la Bolsa de Tokio ha cerrado este viernes con una subida de 244,08 puntos, o el 2,72%, hasta situarse en 9.206,75 enteros. El índice Topix, que agrupa a todos los valores de la primera sección, ha avanzado 19,59 puntos, el 2,42%, hasta 830,39 enteros.

Tras mantener conversaciones de emergencia a raíz del devastador terremoto en Japón, portavoces de G-7 han explicado que EEUU, Gran Bretaña, Canadá y el Banco Central Europeo (BCE) se unirán a Japón en una "intervención concertada" en los mercados cambiarios.

La apreciación del yen respecto al dólar ha preocupado a las principales economías del mundo, que quieren evitar que la crisis japonesa tenga repercusiones en la economía mundial. En este sentido, los representantes del G-7 han destacado que "el exceso de volatilidad y los movimientos desordenados en los tipos de cambio tienen repercusiones adversas para la estabilidad económica y financiera". Así, los ministros han advertido de que vigilarán de cerca los mercados cambiarios.

Inyección de liquidez

Otro factor que el G-7 ha tenido en cuenta a la hora de tomar su decisión es la previsión de que Japón tenga que usar grandes volúmenes de fondos para financiar la reconstrucción tras el terremoto del 11 de marzo y la posterior crisis nuclear. Los ministros y banqueros centrales del G-7 han expresado su  solidaridad con el pueblo japonés y su compromiso de ofrecer al país nipón toda la asistencia necesaria.

Paralelamente a la decisión del G-7, el Banco de Japón ha decidido este viernes inyectar tres billones de yenes, 27.085 millones de euros a corto plazo. El gobernador del Banco de Japón (BOJ), Masaaki Shirakawa, ha asegurado que el banco central seguirá proveyendo liquidez en el sistema bancario para estabilizar los mercados financieros, en medio de las preocupaciones de Tokio por el impacto negativo en la economía japonesa del gran terremoto y la crisis nuclear en la central de Fukushima.

"El Banco de Japón espera que la acción concertada de Japón con los miembros del G7 en el mercado de divisas contribuya a una estable formación de los tipos de cambio", ha apuntado Shirakawa en un comunicado. La nueva inyección intenta reducir las preocupaciones en los mercados tras el terremoto.

Entre el lunes y el jueves, el BOJ ha inyectado 34 billones de yenes (429.998 millones de euros) en los mercados para evitar el pánico de los inversores y los desplomes en la Bolsa de Tokio.