Clases de fuego para niños

Cuando una sartén arde en nuestra cocina no se debe verter agua sobre ella, sino tratar de colocar encima una tapa. Y si se prende fuego en una habitación, hay que huir y cerrar a todas la puertas que se vayan dejando atrás. Son solo dos de los muchos consejos que aprenden los alumnos que visitan la nueva Aula de Prevenció del Parc de Bombers del Vall d'Hebron (Coll i Alentorn, 5).

Este servicio se puso en marcha en mayo del año pasado y hasta diciembre (último mes del que se tienen cifras) habían pasado por él un total de 2.357 escolares de entre 6 y 18 años para recibir sesiones formativas de una hora y media de duración basadas en la cultura de la prevención. Solo en esos siete meses del 2016, el Aula de Prevenció recibió 113 visitas escolares y de grupos, y celebró cuatro jornadas de puertas abiertas.

DISTINTAS ACTIVIDADES

"En el aula tenemos 25 formadores", explica el bombero Oriol Salvador. "Antes este espacio de formación estaba en el Eixample, pero se decidió reubicarlo. Así se crearon estas dependencias en el Vall d'Hebron", añade. Y no solo reciben visitas de escolares de dentro y fuera de Barcelona, sino que existen otros colectivos que reservan este espacio, como casals d'avis y entidades vecinales.

Las instalaciones del Aula de Prevenció de los bomberos del Vall d'Hebron ocupan 150 metros cuadrados y constan de una sala de exposiciones, un aula de formación y un almacén. Los alumnos que participan en el programa de prevención de incendios hacen una actividad diferente según la edad y las características de su grupo.

"La mayor parte de los incendios que se producen en casa son por accidente", desvela Salvador. Por ejemplo, en zonas humildes como el Raval los fuegos suelen producirse por averías eléctricas a causa de instalaciones antiguas. En barrios más modernos, los incendios tienden a producirse por descuidos, como por ejemplo dejar una vela encendida.

LOS ENCHUFES

Joan Gutiérrez es el tutor del grupo de 6º de primaria del la escuela Immaculada Concepció de Horta, que la semana pasada visitó el Aula de Prevenció de los bomberos. "En clase trabajamos la prevención y la autoprotección en el hogar", cuenta. A sus alumnos se les hizo hincapié en el peligro de que se produzcan sobrecargas eléctricas en los enchufes. "Son niños que están todo el día utilizando y conectando móviles y tabletas", destaca Gutiérrez.

Además, estos escolares aprendieron en el Aula de Prevenció cómo es el oficio de bombero y qué herramientas y vehículos utilizan. Por ejemplo, todos subieron a un camión de bomberos y vieron cómo es por dentro. "Nunca me ha pasado nada en casa, pero una vez vi un piso quemarse", cuenta Eduard Pinyol, de 12 años. Entre otras cosas, dice que ha aprendido que los coches deben hacerse a un lado cada vez que se acerca un camión de bomberos con la sirena.