Por la raja de los pantalones de Guardiola

Colosal, memorable, recital... Estos son algunos de los adjetivos que repite este miércoles la prensa deportiva al calificar el partido que la noche del martes disputaron el Bayern de Múnich y el Oporto. Los de Pep Guardiola remontaron el 3-1 de la ida en Oporto, y machacaron al rival por seis goles a uno.

Guardiola celebró cada tanto de su equipo como si de la final de la Champions se tratara. Tal fue su efusividad y su pasión que las costuras de sus pantalones pitillo cedieron a la altura del bolsillo de la pernera izquierda, dejando al descubierto el muslo y el slip oscuro.

No le importó en absoluto el percance al extécnico del Barça, pues siguió celebrando los goles de su equipo, que finiquitó el partido en una primera parte brillante en la que el Oporto nada pudo hacer.

En las redes, la anécdota del partido no ha pasado inadvertido, y son muchos los que bromean este miércoles con la "dimisión" del sastre de Guardiola.