Diariamente me encuentro al tomar la calle de Joaquim Ruyra desde la Travessera de Gràcia, tener que detenerme con mi semáforo en verde con ciclistas que teniendo el semáforo en rojo para ellos hacen caso omiso de las normas de circulación. Me dicen de todo. Sobre todo que si tienen preferencia, aún teniendo ellos el semáforo en rojo.
Este paso se ha convertido en un punto que no tardará en tener algún incidente entre ciclistas y vehículos, ya que al parecer las normas solo son para los vehículos y peatones y el simple hecho de existir carriles bici les hace estar por encima del resto de usuarios de la vía pública.