DIARIO DE CAMPAÑA

Moisés, Artur y el caudillismo

"Por mucho que sea una única palabra, federalismo tiene tantas acepciones como voluntad haya de debatir sobre el concepto. ¿Será a la alemana? ¿A la americana?"

La red compara el cartel electoral de CiU con Moisés

La red compara el cartel electoral de CiU con Moisés / periodico

Xavier Ginesta

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Cuando laBrunete se pone en marcha, no hay quien la detenga. Da miedo, y quiere dar miedo. De hecho, y aunque el camino es cuesta arriba, mejor huir a la tierra prometida. Esto muestran las encuestas electorales --algunas incluso demasiado eufóricas para los intereses estratégicos convergentes, como la delCEO que les damayoría absoluta-- y entronizan algunos carteles electorales: Artur Mas, al más puro estilo cinematográfico --comoCharlton Heston en'Los diez mandamientos' (1956)--, se pone al frente de la mayoría de un pueblo que, por propia voluntad, quiere dejar el yugo opresor (español) y construir un nuevo Estado. "Sin los vicios del pasado porque, si no, no nos vale la independencia", le recordabaAntoni Abad. Este empresario es presidente de laCecot, patronal de pequeñas y medianas empresas que ha realizado una encuesta entre asociados que les ha dado que más de la mitad de ellos  ve con buenos ojos la independencia.

La campaña ha comenzado como se esperaba, con la emoción a flor de piel y el suflé arriba de todo. Artur Mas es consciente del líder que representa para muchos catalanes --y la maquinaria electoral de la calle deCòrsega lo sabe y juega con la historia del imaginario compartido de las'tietes' del 'president'Pujol-- al igual que, en el polo opuesto del eje nacional del unionismo, se ensaña con el 'president' asimilando su puesto mesiánico de estos últimos días con la deriva totalitaria que emprendieron algunos políticos del siglo pasado.'Caudillismo', editorializa'El País';"Dictablanda", decía el diputado de C 'sJordi Cañas en el debate del programa'Per llogar-hi cadires' deCanal Català TV. El problema, sin embargo, es que recurrir a este tipo de demagogia lerrouxista para analizar el escenario político del siglo XXI también recuerda formas políticas de otros tiempos.

Lo cierto es que, más finamente o no, el presidente ha conseguido llevar el debate donde le conviene: ahora que se han destapado los carteles-algunos, incluso cambiando la pared y la brocha por una pantalla de móvil gigante-se puede comprobar que la agenda queda dominada por el debate soberanista, por mucho que algunos intenten presionar para los recortes salgan a escena. "... I tant que podem. Dret a decidir, sí; drets socials, també", reza el cartel de losecosocialistas, que, en el eje social, quizá tengan unos compañeros de bancada suficientemente interesantes como la gente de laCUP, según algunos sondeos. Ahora bien, a diferencia del desdibujado discurso soberanista de los verdes-derecho a decidir y poco más-, laCUP lo tiene claro: independencia y socialismo.Radicalidad.

¿Socialismo? ElPSC prefiere dejar de lado parte de suADN y pescar en el electorado indeciso asustado para emprender aventuras arriesgadas hacia el estado propio. Caminando por la rambla de Catalunya, he visto un primerísimo primer plano del alcaldePere Navarro blanquecino colgando de las farolas. Es el perfil de alguien que quiere poner cordura a la situación, pero que aporta una solución pintada de demasiados matices y formas de entender el problema: 'Federalisme, l'alternativa sensata'. Como decía un antiguo profesor mío, un discurso debe poder entender "la 'tieta' de Cincinnati". Y, por mucho que sea una única palabra, federalismo tiene tantas acepciones como voluntad haya de debatir sobre el concepto. ¿Será a la alemana? ¿A la americana? Complicado, querido Pere, y el negro del reverso de la banderola no me genera nada de optimismo. Más fácil tendrán la campaña los partidos que apuesten por quedarse o por irse, sin tantos matices posibles. ¿Reduccionismo? Seguro, pero hasta que no cambien el sistema, los grandes partidos 'catch-all' catalanes y españoles (y elPSC lo es) se han configurado para ganar elecciones. Es la hora del esprint final.