el contexto internacional

Italia aprueba un impuesto del 3% a partir de 300.000 euros

Francia, Reino Unido y Alemania debaten sobre tasas a grandes fortunas

IRENE SAVIO
ROMA

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El Senado italiano aprobó ayer un ajuste de 54.200 millones de euros para el próximo bienio, con el que Italia pretende reactivar su economía y cuya última versión cuenta entre sus novedades con un impuesto del 3% para los contribuyentes con rentas de más de 300.000 euros (y no de 500.000, como informó el martes el Gobierno en un comunicado).

El Senado aprobó el plan con 165 votos a favor; 141 en contra y tres abstenciones. La nueva tasa para las rentas más altas pesará sobre unos 34.000 contribuyentes y estará en vigor desde el 1 de enero y hasta que se absorba la alta deuda italiana, compensa en parte la subida del IVA al 21%, que afecta a toda la población.

Se estima que el nuevo gravamen a los ricos le reportará al Gobierno una recaudación de apenas 53,8 millones en el 2011 y de 144,2 millones en 2012. La ganancia recaudatoria podría haber sido más alta de no ser porque se ha dispuesto que la tasa sea parcialmente deducible en la declaración de rentas.

El primer ministro, Silvio Berlusconi, había intentado hasta el último momento evitar las iras de los megarricos italianos, a raíz a las presiones de sus aliados de la Liga Norte, eximiéndolos a finales de agosto del pago de ese tributo que había sido previsto en el primer borrador elaborado en julio por el ministro de Economía, Giulio Tremonti. Pero el viernes, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, exigió a Roma cumplir sus promesas. Y a Italia no le quedó otra.

OTROS PAÍSES / El Gobierno francés de Sarkozy anunció en agosto un impuesto extraordinario del 3% sobre las rentas superiores a los 500.000 euros tras la publicación de una carta firmada por titulares de las 16 mayores fortunas del país reclamando un mayor pago de impuestos para contribuir al saneamiento de las cuentas públicas. Se calcula que el nuevo impuesto reportará unos 200 millones de euros en el 2012.

Portugal es el último país europeo que ha anunciado una medida en esta dirección consistente en un recargo temporal del 2,5% de los impuestos para las rentas superiores a 153.000 euros y del 3% para los beneficios empresariales superiores a 1,5 millones.

En el Reino Unido, un grupo de 20 economistas reclamaron a través de una carta en elFinancial Times la supresión del gravamen del 50% para las rentas de más de 170.500 euros (150.000 libras) impuesto por el anterior Gobierno laborista. No obstante, políticos de esa formación y liberales demócratas, que gobiernan con los conservadores, se han aliado con los sindicatos para defender ese gravamen que los economistas consideran que atenta contra la riqueza y la emprendeduría.

En Alemania aumenta la lista de ricos que propugna una mayor tributación de las grandes fortunas, si bien el Gobierno descarta la medida, adoptada en otros países, y que cuenta con el rechazo de las patronales. Alemania ya aprobó una subida de impuestos en el 2007, pero afectaba esencialmente al IVA.