España emitirá menos deuda en diciembre para esquivar el castigo

Contra los rumores, transparencia. Esta parece ser la máxima que ha adoptado el Gobierno, según quedó claro ayer en los múltiples mensajes que desplegó el Ejecutivo, empezando por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero -que descartó «absolutamente» que España vaya a solicitar un rescate- y continuando con los vicepresidentes Alfredo Pérez Rubalcaba y Elena Salgado. El Banco de España añadió a la consigna el anuncio de nuevas exigencias de información al sector financiero que pondrán al desnudo la exposición de bancos y cajas al sector inmobiliario, que es lo que más temen los inversores extranjeros.

«No hay mejor manera de asegurar la credibilidad que dando información veraz y completa», afirmó la vicepresidenta Salgado. Lo dijo tras un Consejo de Ministros en el que presentó un informe para impulsar la transparencia como «la mejor forma de salir al frente de los rumores lanzados interesada o desinteresadamente». Además es gratis.

Y mientras la transparencia se transforma en confianza, lo mejor es ponerse a cubierto. Salgado anunció ayer que España reducirá «ligeramente» la emisión de deuda programada para diciembre. Así esquiva el castigo que los mercados aplican a España con altos tipos de interés.

EL TECHO DEL BONO / El bono a 10 años en el mercado secundario llegó ayer al 5,282%, el nivel más alto desde el 2002, en medio de rumores sobre una intervención de la UE en Portugal. Algunos analistas sitúan en el 6% de interés la línea roja que si se supera convertiría en inasumible el coste de la deuda. La ministra lo rechazó y dijo que cualquier especulación al respecto «es gratuita».

De las emisiones programadas para este año (220.000 millones) aún quedan por emitir unos 15.000. En diciembre se celebrarán las cuatro emisiones ya programadas pero la cantidad que se ofertará será inferior a esos 15.000 millones. La mejor evolución del déficit público en lo que va de año ha puesto en manos del Gobierno «más recursos de liquidez» para hacer frente a sus pagos en este ejercicio, dijo Salgado.

Para el 2011, se prevé una emisión bruta de deuda de 195.306,9 millones. La necesidad de financiación neta se cifra en 45.000 millones, una cifra «bastante reducida», según Salgado, y no preocupante.

CONTRA LOS ESPECULADORES / El presidente del Gobierno se empleó a fondo para contribuir a despejar las incertidumbres. Zapatero descartó «absolutamente» que España vaya a solicitar ayuda del fondo de rescate de la UE. En una entrevista en RAC-1, además, descartó próximas subidas de impuestos o recortes adicionales en la plantilla de funcionarios.

El plan de reducción del déficit «se está cumpliendo escrupulosamente», dijo. «No tenemos ningún retraso, ninguna falta de determinación, las reformas se están haciendo», añadió. Y en relación a los especuladores dijo que «los inversores que están apostando a corto con España se van a equivocar y va a ir en contra de sus intereses», como «ya pasó en mayo».

En esta ofensiva para reforzar la confianza en España se sitúa el encuentro de Zapatero hoy en la Moncloa con 39 grandes empresas.

«No son necesarias más medidas de ajuste» remachó Salgado. Y añadió: «En el supuesto, que no contemplamos, de desviaciones, actuaremos, como hemos hecho en Castilla- La Mancha y Murcia», añadió la ministra en alusión a las dos autonomías a las que el Gobierno les ha prohibido emitir más deuda este año. El compromiso de las autonomías de publicar sus cuentas trimestralmente forma parte del esfuerzo de transparencia impuesto por el Gobierno.

REFORMA DE LAS PENSIONES / Las reformas, aseveró, siguen el ritmo marcado. Antes del 31 de marzo el Gobierno presentará un proyecto de ley de reforma de las pensiones, «y si es posible antes, lo haremos», dejó caer Salgado.

En relación a las fusiones de las cajas de ahorros la ministra dijo que «antes del 24 de diciembre» deberán haber culminado el proceso de creación de los órganos de gobierno de las entidades resultantes. El proceso «se va a acelerar extraordinariamente», afirmó. El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, dijo ayer en Zaragoza que el diálogo social debe tener «mucho más ritmo que en el pasado», porque en las circunstancias actuales es «muy importante acelerar» las reformas.

En medio de todas estas presiones, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, llamó a la calma. En su opinión, resulta «esperpéntico» vincular el hecho de que suba la prima de riesgo con que se hayan abordado «o dejado de abordar» las reformas estructurales que la UE reclama a España.