En casa está el paraíso

Barcelona es un oasis y, al mismo tiempo, un paraíso. Es un oasis porque no hay ninguna otra gran ciudad en Europa que permita ver un derbi con tantos jugadores de la cantera defendiendo con pasión los colores de su niñez. Es también un paraíso porque permite a cualquier joven atisbar la posibilidad real de jugar algún día con el equipo de tu vida en Primera División, algo que en otros escenarios, tanto de España como de Europa, es una utopía.

El derbi de mañana en Cornellà es la mejor prueba de la excelente salud que goza la cantera catalana. Poco importa que sea el modelo barcelonés y metropolitano que ha impulsado Mauricio Pochettino desde que llegó al Espanyol, abriendo de forma inmediata la puerta a todo joven con talento. En ese sentido, el club blanquiazul ha cambiado de domicilio (Montjuïc por Cornellà) pero ha potenciado, aunque sea por necesidad, la mirada interior. Primero, lo de casa. Y si está cerca, mejor aún.

En el Barça, en cambio, el modelo de cantera lleva el sello global que impregna La Masia, una escuela a la que acuden especialistas de todo el mundo en busca del Santo Grial. Bastó que llegara Guardiola, un noi de Santpedor, para que el tráfico entre el Mini y el Camp Nou sea tan intenso (han debutado 22 jugadores en tres años y medio) como productivo. Pedro y Sergio Busquets viajaron de la Tercera División, como el técnico, hasta convertirse en campeones del mundo en solo dos años. Thiago e Isaac Cuenca son los siguientes de la lista. Por debajo, quedan más.

EL PÁRAMO DE MADRID / El Espanyol rastrea el mercado más cercano; el Barça no tiene fronteras. Ambos buscan lo mismo pero por caminos muy distintos. No solo es una inversión super rentable sino que aporta un grado de conexión infinita con la afición porque lo han visto crecer desde niños y lo sienten como si fueran suyos. Lo son. Esa abundancia de la cantera catalana, que se ha convertido en la selección de España y de su cantera, contrasta con el páramo que asola Madrid. En el último derbi madrileño, solo dos jugadores de la casa fueron titulares: Casillas y Domínguez.

Si se amplía el foco sobre el Bernabéu, la situación es más dramática porque Casillas lleva ya más de una década (debutó en 1999) sin tener una quinta a su alrededor. Y en la fábrica de Valdebebas se vive un profundo sentimiento de depresión porque Mourinho les da a diario con la puerta en las narices.

CAOS EN ITALIA / En Inglaterra, el fútbol se ha europeizado tanto que ha perdido sus raíces, devorado por la influencia francesa en algunos casos (Arsenal), africana en otros (Chelsea), por el dinero árabe (City) que lo compra todo y la fusión de estilos (United), mientras Italia no encuentra ni rastro de lo que llegó a ser en su día. ¿La cantera? No existe.