La consulta de la 'due diligence' levanta quejas y poco interés

La primera mañana de consulta de ladue diligence, la auditoría donde quedan reflejadas las presuntas irregularidades de la junta directiva de Joan Laporta, que han servido de argumento para llevar el caso a los tribunales, levantó quejas y poco interés entre la masa social azulgrana. Solo una veintena de socios, la mitad periodistas, se acercó al Camp Nou. La opinión generalizada fue que parecieron pocos los 49 folios de resumen de la auditoría. El informe original contempla casi 900 páginas.

El Barça comunicó que los socios que solicitaran previamente cita en el club podrían consultar ladue diligence, aunque el club se reservaba por cuestiones de confidencialidad algunos detalles del informe como los sueldos de los jugadores y cuerpo técnico del primer equipo y del resto de secciones profesionales.

Un Madrid crecido busca el pase a octavos ante el Milan

«Lo que hemos visto -indicó Xavier Moya, socio de Sitges, el cuarto que acudió a la Oficina d'Atenció Barcelonista (OAB)- no es más de lo que se mostró en la asamblea de compromisarios donde estuve presente. Me siento muy decepcionado. Creo que he perdido el tiempo».

Según las normas establecidas para la consulta, los socios solo tenían permitido tomar notas a mano. Los ordenadores y cámaras de fotos estaban prohibidas. Un empleado del club permaneció siempre al lado del socio mientras ojeaba el resumen de ladue diligence. En principio cada uno de ellos tenía asignada una hora de tiempo. En este sentido no hubo objeciones y se permitió que se pudiera superar ampliamente el periodo establecido.

El primer socio que acudió ayer por la mañana a la OAB fue Víctor Pérez, con el carnet 570 y 62 años de antigüedad. Llegó al Camp Nou 10 minutos antes de las 9 de la mañana y entró en la OAB justo en el momento en que se abrieron las oficinas. Agotó prácticamente la hora de que disponía. Anotó en unas hojas la que, a su juicio, era la cantidad que la junta de Laporta no tenía correctamente justificada. «He sacado cuentas -afirmó el socio de 81 años-. Laporta debe 9.974.000 euros. Esta es la cantidad que debe justificarse judicialmente. El resto de datos que he visto era el que se indicó en la asamblea de compromisarios».

Al margen de lo divulgado en la asamblea del día 16, los socios pudieron ver algunos detalles más, aunque nunca facturas o comprobantes de tarjetas de crédito. «Me ha llamado la atención -explicó el socio Manel Piñero-los cargos de pagos con tarjetas asignados a la presidencia que fueron de 30.000 euros en la temporada 2008-2009 y de 53.000 en la siguiente. Aunque no hay justificantes se deduce que son gastos de hotel y restaurantes».

LA MAYOR CRÍTICA / Uno de los socios más críticos con el informe de consulta fue Jordi Majó, antiguo candidato a la presidencia del club en las elecciones del 2003, que ganó Joan Laporta. «Como empresario he visto muchos informes de este tipo por lo que puedo afirmar que los papeles que nos dejan consultar no corresponden a unadue diligence, sino a una auditoria corriente, como todas las que se hacen al final de una temporada. Lo que he visto me ha decepcionado muchísimo. Creo que ha sido una tomadura de pelo».

Nacho Tarrés, otro socio que ayer consultó el resumen de la auditoria, indicó que todo lo que le habían mostrado iba en la línea de lo expuesto en la asamblea de compromisario. «No hay nada nuevo. Simplemente los papeles sirven para constatar el aumento de gastos injustificados, sobre todo en la temática de seguridad. Yo no me voy decepcionado de lo visto ya que me ha servido para apreciar la alegría con que se manejaron los presupuestos».

El resumen que estará expuesto a los socios hasta el día 17 figura en folios con el membrete del Barça y, según los socios que ayer lo visualizaron, no aparece en ningún lugar el nombre de la empresa KPMG, que lo realizó por mandato del club.