El 'buen ojo' de Florentino y Valdano

Florentino Pérezpasa por ser el ojo que todo lo ve, como corresponde a un ser superior, pero para según qué cosa muy buen ojo no tiene. Ni él ni su ayudante de cámara,Jorge Valdano, mucho más hábil como portavoz que como director deportivo. Entre uno y otro, hace ya siete años decidieron que el tipo que se sentaba en el banquillo y que acababa de ganar una Liga no estaba a la altura de los tiempos glamurosos que corrían por el Bernabéu. Ese bigote, esos trajes, ese aspecto castizo, tan soso, tanantiguo... Y lo echaron. Por estética y sin una pizca de ética. Y se encapricharon de alguien que lucía corbatas Hermès. Un técnico mucho más moderno. Así que le dieron la patada aDel Bosque después de haber ganado seis títulos en tres años y trajeron aQueiroz.

Y, desde entonces, el ojo que todo lo ve sufre una especie de mal de ojo. En sus dos etapas como presidente,Florentinosolo ha celebrado una Supercopa de España, una miseria en medio de un despilfarro de millones, yDel Bosquese ha mantenido como el símbolo del madridismo más tradicional, más señorial, más respetable, en una figura que el Mundial ha engrandecido. Con el mismo estilo con el que llevó al Madrid a ganar dos Champions, ha roto la barrera que ha perseguido toda la vida a la selección. Sin hacer ruido, sin polémicas, al contrario de lo que ocurría en otros tiempos, en especial en la eraClemente,cuando el técnico andaba metido en todo tipo de batallas y, al final, acababa perdiendo la guerra en el campo.

Así que no se sabe si aFlorentinoyValdanoles duele más ver a ocho azulgranas en la selección o el éxito deDel Bosque. Igual las dos cosas. Pero no acaba ahí la penitencia. Hace poco más de un mes, ya tuvieron que soportar el regreso al Bernabéu deRobbenySneijder en la final que tenían reservada para sus chicos. Ahora, los dos descartes que impusieron aPellegrinicontra su voluntad siguen campando por el Mundial entre elogios.RonaldoyKaká,

en cambio han pasado sin pena ni gloria, igual queDi María, que ha costado solo 10 millones menos queVilla.Messi se ha ido de vacío, pero el Mundial le ha servido para valorar aún más lo que ya sabía. Que el Bar-

ça le hace ser mucho mejor.