Los barceloneses no van al parque Güell

La implantación de un sistema de pago para acudir al llamado eje monumental del parque Güell, vigente desde el 2013, ha reducido a un tercio el número de visitantes: de nueve millones en el 2012 a 2,9 millones en el 2016. Es algo que pasó a partir del primer año en el que se cobró entrada, pero hay un dato significativo al respecto de qué uso hacen del espacio los habitantes de la ciudad: de los 2,9 millones de visitantes del centro neurálgico el año pasado solo están confirmados 8.500 barceloneses: un 0,3% del total. En resumen: los vecinos de Barcelona apenas van al parque Güell.

La cifra tiene sus matices. Los 8.500 barceloneses computados en el 2016 son los usuarios inscritos en Gaudir Més Barcelona que aprovecharon esta vía para acudir gratis al parque: estar apuntado a Gaudir Més permite hacerlo una vez al día. Se hace difícil calcular cuántos de aquellos nueve millones de visitantes del 2012 eran autóctonos, de lo que no hay duda es de que a estas alturas apenas sí acuden al eje monumental.

Pago y libre acceso

Amparándose precisamente en la gratuidad que se ofrece a los barceloneses por la vía del Gaudir Més, y en la que, lógicamente, disfrutan los vecinos, el consistorio subraya que el parque Güell es de libre acceso.

La zona regulada, a 7 euros la entrada, si se compra on line, y a 8 euros en taquilla, es el eje monumental, con una superficie de 1,7 hectáreas, de un total de 19,2 hectáreas de parque. De ese total, 11,2 hectáreas corresponden a la zona monumental –que comprende el eje monumental- y el resto es parque forestal.

15 millones de ingresos

Según han explicado este miércoles el alcalde accidental, Jaume Collboni, y el concejal de Presidencia, Eloi Badia, lo que se cobra en entradas del parque Güell asciende a unos 15 millones de euros anuales. De esa cantidad, el ayuntamiento invierte en estos meses 5,7 millones en obras de mejora y rehabilitación del parque y de su entorno. Según ha precisado Collboni, el dinero restante se destina a cubrir gastos de Barcelona Serveis Municipals (BSM) de carácter ordinario vinculados con la gestión del parque.

Con los 5,7 millones se afrontan varias iniciativas. Ya se han iniciado obras de impermeabilización y recogida de aguas en la plaza de la Natura, que se prolongarán siete meses, con un coste de 884.332 euros. Se hará un nuevo sistema de drenaje que recoja las aguas pluviales de la superficie de la plaza y que impermeabilice el techo de la Sala Hipòstila.

Con un presupuesto de 598.962 euros se acometerá la mejora y realce de la zona de la fuente de Sant Salvador y sus entornos. Estos trabajos se iniciarán en agosto y durarán seis meses. Todavía dentro de la zona monumental, se invertirá un millón de euros modificar el acceso 1 del camino de la Pressió y se aumentará el ancho hasta dos metros. Se definirá un nuevo trazado. Este proyecto se iniciará en enero del 2018.

Con 1,3 millones de euros, se llevará a cabo la apertura y la remodelación de la Font de la Sarva, ubicada en la pared de cierre de la Sala Hipòstila, en la que se acabará el proceso de restauración de las cúpulas interiores.

Escaleras de Pompeu Fabra

Se ha empezado ya a rehabilitar las escaleras de la avenida de Pompeu Fabra, un proceso que requerirá tres meses, y en julio se empezó a soterrar servicios existentes en el recorrido de las escaleras mecánicas de la Baixada de la Glòria, una labor que también se completará en tres meses.

En septiembre, se empezará a mejorar la accesibilidad a la entrada del parque y se recuperará esta parte como mirador y espacio de ocio. Se calcula un coste de 397.000 euros y cuatro meses y medio de trabajos.

Antes, en agosto, se iniciará la reforma de los entornos del parque Güell en Horta-Guinardó: se mejorará el drenaje del agua  y la red de saneamiento y se arreglará el perímetro del campo de fútbol del CD Carmel. Esta parte estará acabada en tres meses y medio, con una inversión de 782.163 euros. Otros 392.614 euros se destinarán a catalogar elementos arquitectónicos del parque y el control arqueológico de las obras, entre otros.