FALTA DE PERSONAL en el aeropuerto

Colas de más de dos horas en los controles de seguridad de la T-1 de El Prat

Son distintos de los controles de pasaportes, que fue donde se produjeron también episodios de colas antes del verano

ÓSCAR HERNÁNDEZ / BARCELONA

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El aeropuerto de El Prat y sobre todo la flamante terminal 1 no acaban de levantar el vuelo este verano. A los caóticos colapsos registrados hace unas semanas por la falta de personal y los nuevos requisitos en los controles de pasaportes se sumó ayer el conflicto laboral de los empleados de la empresa Eulen que lleva el control de seguridad del filtro previo a la embarque en la terminal de salidas, una enorme puerta con 10 canales dotados de arcos detectores de metales  y escáneres de equipaje de mano.

Justo una semana antes de que empiece una huelga de estos vIgilantes, que los pasajeros se encuentran justo después de despedirse de sus acompañantes y donde solo se puede acceder con la tarjeta de embarque, ayer el filtro se colapsó y, por primera vez en la historia de la joven terminal, las colas atravesaron todo el hall y llegaron hasta el límite exterior y los laterales del edificio. "No puede ser que un trámite que en cualquier aeropuerto no lleva más de 20 minutos aquí pase esto", ha explicado Mariano Letemendía, economista de 50 años que volaba de regreso a Buenos Aires. Por suerte, él se presentó más de tres horas de antelación sin saber nada del caos anunciado.

4.000 PERSONAS CADA HORA

La situación fue especialmente caótica entre las 8 y las 11 de la mañana con esperas de más de dos horas en un trámite que suele hacerse en 20 minutos. La desesperación pudo con muchos viajeros, como uno de Vueling que vio como perdía su vuelo a Frankfurt donde quería acceder a una conexión internacional. Familias con niños que empezaban sus vacaciones se mezclaban con profesionales, estos más resignados, o grupos de jóvenes que volvían a sus casas.

"Por este filtro pasan entre 3.000 y 4.000 personas cada hora en un día de vacaciones como hoy y este mediodía se han llegado a juntar unas 20.000 personas en solo cuatro horas", ha explicado un empleado de Eulen que pidió no identificarse. Para ello, los responsables de seguridad abrieron tres pasillos distintos hasta la zona donde estan las cintas que marcan las colas que deben seguir los pasajeros.

El empleado de Eulen descartó que lo de ayer fuera una huelga encubierta para calentar el conflicto de la semana que viene, pero esa hipótesis era un ya más que un secreto a voces. "Si a mí Vueling ya me avisó ayer que vieniera tres horas antes por problemas en los filtros de seguridad", ha contado Laura Not, barcelonesa de 23 años, mientras hacia cola para volar a Londres.

"Yo también recibí un sms de Vueling que me decía que viniera tres horas antes, pero una protesta así no puede hacerse en vacaciones. Es una putada", ha comentado indignada Ana Sarle, una estudiante de 23 años que también pretendía viajar a la capital inglesa.

Estos incidentes se producen apenas unos días después de que el comité de huelga de la empresa Eulen  anunciara la convocatoria de paros parciales de forma indefinida todos los viernes, domingos y lunes, a partir del próximo 4 de agosto.

Los paros serán de una hora de duración para evitar el caos en el aeropuerto barcelonés, y tendrán lugar de 05.30 a 06.30 horas, de 10.30 a 11.30 horas, de 16.30 a 17.30 horas y de 18.30 a 19.30 horas.

Los trabajadores reclaman más personal porque, según aseguran, en la actualidad trabajan "al 200 %", en jornadas maratonianas que pueden llegar a las 16 horas, y en las que están sometidos a alta presión y estrés. Afirman que la semana pasada además la Guardia Civil les alertó ante la posibilidad que se pudiera introducir algún líquido peligroso en algún equipaje. "Pero esa alerta ya está desactivada", ha precisado el empleado de Eulen.

RULL RECLAMA MÁXIMA DILIGENCIA

El conseller de Territorio de la Generalitat, Josep Rull, ha instado a Aeropuertos Nacionales (Aena) a actuar con "la máxima diligencia" para resolver el conflicto laboral. "Por lo que parece es un tema del control de seguridad por algún tipo de movilización de los trabajadores, pero queremos ser muy cautos y saber la información de primera mano", ha dicho el conseller.