Derrota, empate y victoria

Iniesta, Mascherano y Keita. Esa fue la fórmula que utilizó Guardiola para el asalto de Riazor. Era la tercera oportunidad que concedía el técnico a esa combinación después de dos malos resultados. Fue la medular que jugó de salida frente al Hércules (0-2) y frente a Mallorca (1-1) en el Camp Nou. Anoche, los tres componentes de la línea intermedia pudieron sacarse la espina y cantar por fin una victoria.

Decidido a gestionar esfuerzos y deseoso de involucrar a toda la plantilla, Guardiola dio descanso a dos titulares indiscutibles como Xavi y Busquets, que jugaron el miércoles en Bilbao. Mantuvo, sin embargo, a Keita del once de San Mamés. También conservó el puesto Adriano en defensa, esta vez acompañado por Piqué y Puyol como centrales. Son la pareja imbatible: con ellos, el Barça no ha perdido en 37 partidos.