Una periodista irrumpe en un informativo de la televisión rusa: "¡No a la guerra! ¡No creáis la propaganda!"

Marina Ovsyannikova, periodista del canal de televisión ruso Channel One, interrumpió este lunes la emisión del informativo para protestar en pleno directo contra la guerra en Ucrania. "No a la guerra. No creas la propaganda, te están mintiendo", podía leerse en el cartel que llevaba en sus manos. Aunque solo apareció en pantalla durante unos breves instantes, fueron suficientes para que el mensaje llegara a los espectadores. 

"¡Detengan la guerra! ¡No a la guerra!", exclamaba la periodista mientras aparecía por detrás de la presentadora del informativo. Una escena que ha emitido esta mañana el programa 'Al rojo vivo' de laSexta, con Antonio García Ferreras destacando "el valor" de Ovsyannikova: "Ella sabe y sabía lo que iba a ocurrir por hacer eso (...) se jugaba la cárcel, algunos creen que incluso la vida". 

Antes de su irrupción ante las cámaras y de su posterior detención, la editora grabó un vídeo para explicar los motivos por los que había decidido actuar de esa manera: "Mi padre es ucraniano, mi madre es rusa y nunca se han visto como enemigos. Durante los últimos años que he trabajado en Channel One he difundido la propaganda del Kremlin y estoy muy avergonzada". 

"Nos callamos en 2014, cuando empezó todo. Las próximas diez generaciones no podrán borrar la vergüenza de esta guerra fratricida. Depende de nosotros, los rusos, detener esta locura. Salid a protestar, no tengáis miedo. No nos pueden meter a todos en la cárcel", finalizó Ovsyannikova en la grabación. 

El programa matinal de laSexta ha apuntado que fuentes del Kremlin afirman "que esta acción es 'hooliganismo' y han alabado al canal por su calidad y objetividad". Debido a que la periodista estuvo en paradero desconocido durante varias horas, la oficina de Derechos Humanos de la ONU llamó a las a autoridades rusas "a que se aseguren de que esa mujer no se enfrente a ninguna represalia por ejercer su derecho a la libertad de expresión". 

Finalmente, tras un interrogatorio de catorce horas, Ovsyannikova ha sido puesta en libertad. No obstante, ha sido declarada culpable de cometer una infracción administrativa y deberá pagar una multa de 30.000 rublos, lo que equivale a unos 250 euros.