Julia Varela: "Esta es una de las ediciones de Eurovisión con más nivel"

¿Cómo definirías a esta edición de Eurovisión 2021?

A nivel concurso, creo que es una de las ediciones con más nivel de las que he vivido como comentarista. Mi sensación es que el parón edel año pasado ha hecho que los países se pensasen mucho más las propuestas, independientemente si repetían artistas o no. Lo que sí he notado la mayoría de participantes han preferido no repetir por el patrón ganador del año anterior y enviar otra con más diversión y alegría. Hay muchas canciones bailables en ese sentido.

¿Te ha sorprendido no se cumpliese ese patrón en esta edición?

No, aunque la balada siempre va a estar ahí y va a funcionar. En general, creo que la sociedad necesita aire y respirar después de estos meses duros, y eso se traduce en canciones con energía. Necesitamos bailar después de estar tan tiempo haciéndolo solos en nuestras casas. Necesitamos seguir para adelante y borrar esta fátiga pandémica.

¿Cómo han sido Países Bajos como anfitriones?

Muy buenos. Todo ha estado muy organizado. Organizar un evento multitudinario con distancias y medidas de prevención en estos tiempos es todo un reto. Nosotros tenemos que pasar test cada dos días. La gente que viene de público también someterse a pruebas de antígenos y se le hace un seguimiento después de la gala por parte del gobierno de Países Bajos. También han insistido en que la seguridad es lo primero. Nos recomendaron no salir del hotel, no mezclarnos y hacer un grupo burbuja para que, en caso de positivo, aislar al país hasta la realización de test PCR.

¿Tienes alguna canción favorita?

Sí, mi favorita es Francia. 'Voilá es una canción que ha partido desde el primer momento como favorita en las casas de apuestas. Una vez visto el ensayo y la puesto en escena, enlaza con la tradición de la chanson francesa de Édith Piaf. Al mejor de eso, Barbara Pravi, sin ser la que mejor canta, creo que tiene mucho carisma. Sabes que todo puede pasar aquí pero, de momento, es mi ganadora.

Estamos ante una final que va a ser muy abierta, algo que no pasaba desde hace años.

En líneas generales, hay mucho nivel en esta edición y muy buenas propuestas, pero hay muchos que pueden estar en el primer puesto. Malta con Destiny tiene una canción que va a sonar mucho en las radios. Funciona y tiene un corte de diva muy del festival. Luego tenemos a Italia, que tiene una canción diferente y con mucha energía, pero creo que no va a gustar tanto a todo el mundo porque está destinado un público concreto, pero Francia puede gustar a una audiencia más general. Además, por otro lado, tenemos a Suiza. Nosotros la ligamos al documental de Rocío Carrasco, pero en otros países no. Fue favorita desde el minuto uno y también es muy emotiva y con mucha sensibilidad, recogiendo el legado de Duncan Laurence.

Llegamos a Róterdam gracias a la victoria de Duncan Laurence, ese ‘smalltown boy’ que emocionó con ‘Arcade’. Para que luego digan que Eurovisión hunde carreras…

Quedes como quedes, Eurovisión es un escaparate mundial para un artista. Es una plataforma brutal. Te posiciona ante una audiencia brutal. Por ejemplo, Manel Navarro es un tío que ha seguido trabajando, que tiene mucha energía, que ha sacado un LP y que valora positivamente su paso por el festival.

Te pregunto por la participación de Blas. ¿Cómo has visto su evolución en los ensayos?

Ayer (miércoles) me parece que fue su mejor pase. Estuvo genial de voz, de movimiento, de intención... Creo que estuvo muy bien y que esa luna tan criticada tiene un papel importante.

¿Crees que se ha crecido con el público?

Sí. Pienso que lo vivió de una manera muy intensa. Lo vi mejor que nunca. Si va con ese espíritu a la final, hará su mejor actuación. Creo que cada artista se debe sentar en eso. Esto es un concurso y debe hacer tu mejor actuación.

Para acabar, presentas 'Tarde lo que tarde', el magacín vespertino de RNE. ¿Qué balances haces de esta trayectoria?

Cuando me llegó esta propuesta, RNE quería rejuvenecer la audiencia de RNE, que es un poco más veterana. Es un reto importante porque, por un lado, no quiero excluir a nadie, pero por otro lado quiero captar a una audiencia más joven. Los jóvenes escuchan la radio de otra manera. Les tienes que ofrecer contenidos más breves, que puedan descargar en un podcast. Es un equilibrio que estoy intentando hacer, pero poco a poco lo vamos a conseguir. Es un desafío duro.