Carol Rovira nos habla de 'Luimelia' y de su adiós en 'Amar es para siempre': "Creo que es inteligente dejarlo a tiempo"

'Luimelia' regresa este domingo a Atresplayer Premium con el estreno de su segunda temporada. Tras su gran acogida en la plataforma, en los nuevos capítulos, los personajes secundarios tendrán más peso en la serie, aunque sin eclipsar la historia de amor de Luisita y Amelia, personajes de 'Amar es para siempre'. YOTELE habla con Carol Rovira sobre esta nueva tanda de capítulos de este spin-off, entre otros muchos asuntos como su futuro proyectos televisivos.

¿Qué vamos en esta segunda temporada de ‘Luimelia’?

Vais a ver mucho riesgo porque es una serie que apuesta por nuevos formatos. Es una ficción muy gamberra en la que el humor estará muy presente, y eso lo considero fundamental porque poder decir verdades con ese tono me parece muy inteligente. Cada capítulo tiene un mensaje, pero no deja de ser una comedia.

Además, los espectadores van a poder seguir viendo la historia de Luisita y Amelia, que son mujeres que se aman y quieren vivir su amor libremente, y que estarán acompañadas de personajes nuevos.

Es curioso el viaje que hacen vuestros personajes hasta llegar al punto en el que nos encontramos. Las redes sociales se volcaron con la historia de ‘Luimelia’ en ‘Amar es para siempre’ hasta llegar a esta spin-off

Es muy heavy cómo ha evolucionado todo. Es muy fuerte este revuelo. Que de una serie diaria de época salga un spin-off en la que dos mujeres lesbianas son protagonistas es brutal.

¿Recuerdas el momento en el que os disteis cuenta de que la trama de Luimelia estaba dando mucho que hablar en las redes?

Sí. Fue a partir del primer beso de Luisita y Amelia, que tuvo lugar en las navidades de 2018, cuando empezamos a ver el revuelo que se estaba causando. Comenzando a flipar, pero lo que más nos sorprendía de todo es que traspasase las fronteras y llegase a multitud de países de, por ejemplo, América Latina y Asia. Eso también nos indicó que faltaban referentes.

Dentro del listado de país a los que la historia de 'Luimelia' ha llegado, ¿cuál ha sido el que más te ha sorprendido?

Taiwán, por ejemplo. Indonesia también me chocó. También me escribió una chica que estaba en Corea del Sur.

El viaje en el tiempo entre ‘Amar es para siempre’ y ‘Luimelia’ es de 43 años, período en el que los derechos LGTBI ha tenido un gran desarrollo…

Hay cosas que se han superado. Siempre cuento que, como actriz, a mí me salía darle la mano o besar a Paula Usero cuando íbamos por la calle. Reprimir eso me costó muchísimo. Hoy en día, aquí en España, eso no es así. Tú puedes ir ‘libremente’ cogido de la mano de tu pareja sin que sea delito. Evidentemente, ha habido avances, pero todavía queda porque aún hay agresiones y gente que lo ve como algo anormal.

¿Cómo es hacer del mismo personaje con este salto en el tiempo entre una serie ambientada en 1977 y otra en 2020?

Fue muy fácil hacer ese salto. Nosotras teníamos muchas dudas y preguntas, ya que, por ejemplo, en ‘Amar es para siempre’ hay un código, una manera de hablar muy de época que tuvimos que encontrar. Aquí el lenguaje y la estética son diferentes, ya que son dos modernas de Malasaña, pero con algo que sigue latente: su relación. Es la misma. Eso es lo más indispensable porque, al final, un personaje se crea respecto a su vinculación con los otros, y la de Luisita y Amelia con, por ejemplo, Marcelino y Manolita ya estaba hecha desde hacia mucho tiempo. Por eso no ha sido tan complicado trasladarlo a la actualidad. Cuando miro a Paula, lo hago exactamente igual a como lo hiciese en 1977. Lo que cambia es solo el entorno y la estética.

¿Pesa este salto temporal a la hora de interpretar al mismo personaje?

No. Yo trabajo muy fácil y agradablemente. Sí que es cierto que no tuvimos mucho tiempo de prepararnos nuestros personajes en la primera temporada. Nos tiramos ciegamente a la piscina. Creíamos en el equipo de guionistas que conocían a Luisita y Amelia. No eran personas externas que venían poner en boca de nuestros personajes algo de lo que no tenían ni idea. Solo nos quedaba confiar en ellos, que habían creado estos personajes.

¿Cómo ha sido vuestra evolución en esta dos temporada de 'Luimelia'?

En la primera, íbamos con más prudencia pero en esta segunda, al haber ya un precedente, hemos arriesgado más como actrices. Ya sabíamos a dónde íbamos. Hemos jugado más, improvisando más con cosas que salían en los ensayos. Ha habido más madurez por parte de todos.

Luisita y Amelia están a punto de despedirse de ‘Amar es para siempre’ haciéndose cargo el bebé que ha abandonado una amiga de ellas. ¿Qué valoración haces de estos capítulos finales de los personajes?

Creo que es una trama que se podría haber alargado porque pienso que tenía una continuación muy chula. Es bonita y da de por sí. Hay mucho que contar. Me da pena que se haya tenido que quedar así, pero tenemos ‘Luimelia’ para seguir contando. Esa es la maravilla. Tenemos un espacio exclusivo donde Luisita y Amelia son las protagonistas. Es otra época, pero bueno, igual se puede tratar el tema de la maternidad más adelante.

Diciéndome esto, ¿has llegado arrepentirte de tomar la decisión de dejar la serie?

No. Creo que es inteligente dejarlo a tiempo. Es como un chicle que se estira y se rompe al final. Si me dijeses que no va a seguir la historia, pues vale, pero es que no es así. Luisita y Amelia tienen una serie para ellas que, si estas dos próximas temporadas funcionan bien, quizás puede seguir.

¿Cierras la puerta para que Luisita y Amelia vuelvan a 'Amar es para siempre' aunque sea de manera puntual?

Para nada. Marcelino y Manolita siguen ahí, Luisita es hija de ellos y Amelia es su novia. Hay un lazo muy fuerte y nosotros ya hemos dicho que estamos abiertas a volver en cualquier momento de forma temporal. Además, la trama termina de una forma que no es conclusiva. Pueden aparecer en cualquier momento, y eso también me tranquiliza.

¿Qué sentisteis cuando grabasteis la última secuencia de vuestros personajes?

Sentí más la despedida cuando grabé el vídeo que se colgó en redes sociales que cuando hicimos esa última secuencia, ya que ahí todavía no me lo terminaba de creer. Pensaba que me iría, me quitaría la ropa de Amelia y volvería al día siguiente. No tenia consciencia de terminar.

Cuando realizamos lo de las redes sociales, fue terminar y rompe a llorar. Me vine abajo porque es como si aterrizase en la realidad. Fue duro porque te despide de una experiencia, un trabajo y, sobre todo, de una persona. He estado conviviendo con Amelia durante las 12 horas de cada día de rodaje que he tenido en los dos últimos años. Es duro.

Desde que entramos en la nueva normalidad, ‘Amar es para siempre’ ha tenido que adaptarse con diferentes medidas preventivas ante la pandemia como la eliminación de escenas de besos. Casualmente, vuestros personajes habían protagonizado una reconciliación reciéntemente. ¿Cómo han sido estas semanas de grabación bajo este protocolo anti covid-19?

Ha sido raro el hecho de no poder contar la historia con un contacto físico de por medio. Al final, de todo saco lo positivo y creo que las cosas se pueden contar de muchas maneras. Se puede insinuar mucho con una mirada o una palabra… No hace falta que todo sea físico.

Tras despedirte de Amelia, ¿qué próximos proyectos te esperan?

En breve comenzaré a grabar una nueva serie de la que no puedo dar detalles por el momento. Es un proyecto muy bonito para televisión, pero no me dejan contar nada. Me hace mucha ilusión y me tranquiliza tener trabajo a corto plazo. Mientras dejas una puerta entreabierta, se abre otra.

¿Va a ser un cambio significativo de registro respecto a tu personaje en ‘Amar es para siempre’?

Totalmente, y eso es lo que me emociona. Si Amelia es color violeta, este personaje es de color amarillo. Es muy chulo afrontar nuevos retos. Me encanta. A mí me flipa transformarme y encontrar otras maneras de aprender a través de otra persona.