ENTREVISTA YOTELE

Iker Karrera, director de la escuela de 'Fama': "El programa beneficia a todo el sector"

Hablamos con el bailarín de la nueva edición del talent, que regresa menos de un año después a #0

iker

iker / periodico

Redacción Yotele

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Iker Karrera tiene una nueva misión en ‘Fama’ esta temporada. El que fuera profesor en la pasada edición toma las riendas de la escuela en sustitución de Igor Yebra, que ha decidido abandonar su puesto por falta de tiempo.

El bailarín y coreógrafo hace balance del regreso del talent el año pasado, y asegura que si han vuelto “es porque la anterior edición fue muy bien”. Karrera defiende el concurso, ya que “beneficia a todo el sector”, y no cree que los nuevos bailarines busquen algo más allá de aprender: “Nadie viene a buscar la fama”.

¿Qué significa esta segunda temporada? ¿Qué novedades nos traerá Fama?

Creo que el hecho por el que estamos aquí es porque en la anterior edición fue muy bien. Lo hicimos con muchas ganas porque, al menos, yo y mis compañeros no pertenecemos a la televisión. Somos bailarines, coreógrafos, docentes, etc…

Creo que se transmitió que nos lo pasamos bien. Es verdad que es intenso, pero ante todo, me lo pase genial con los chicos. Además, hay medios maravillosos para que tu trabajo se exponga mucho más. Que continuemos aquí es seguir esa línea trazada y seguir abriendo oportunidades y dando más exposición a la danza.

A nivel del gremio, ¿qué diferencia habéis notado de la primera a la segunda temporada? ¿Os han felicitado?

Personalmente, la gente que me rodea está muy contenta con todo lo que se ha hecho y cómo se ha enfocado.  El año pasado había mucha expectación. Esto es un programa de danza. Todos pedagogos. Si los bailarines están contentos es porque algo habremos hecho bien. Si nos beneficia a nosotros, le beneficia a todo el sector.

¿Cómo será la asignación de temas, disciplina y profesor en esta nueva edición?

Vamos a seguir la misma línea. Es verdad que lo podemos afinar un poco más porque, durante el año pasado, había semanas que nos pisábamos a veces en algún estilo. Estamos muy conscientes del tipo de músicas que vamos a usar en esta edición. Obviamente, vamos a abrirnos y, por qué no, usar más canciones clásicas también para llegar a más gente.

¿Qué nos podéis contar de cómo han sido el perfil de personas que se han presentado al casting?

Mucha gente que el año pasado no tenía 18 años se ha presentado por primera vez. Ellos son conscientes de cómo fue el año pasado y de lo bien que bailaban todos. El hecho de que se hayan presentado es para decir “olé vosotros” porque saben que le vamos a exigir mucho. Es gente con mucha ganas e ilusión.

¿Y qué nos podeis decir de la elección final de los 15 finalistas?

Todos tienen una cosa muy particular. Hemos conseguido gente distinta y muy diferente entre ellos, algo que mola mucho. Nos pone que todos no controlen todo de primeras. El hecho de tener esa materia prima a mí me encanta. Podemos trabajar con ellos, que se equivoquen y corregirles… Lo que vendría a ser el aprendizaje de una escuela.

¿No tenéis miedo de que venga resabiados?

No van a venir nada resabiados porque cada clase es un mundo nuevo y no tienen ni idea de lo que estamos preparando. Creo que los bailarines somos de otra pasta y venimos aquí a aprender.  No creo que nadie venga a buscar la fama.

¿Ha sido difícil escogerlos?

Quizás, el año pasado, teníamos más claros los 16 concursantes, pero, esta vez, había muchos como primera opción para entrar entre los 50 finalistas del casting. Obviamente, tienes que meter una pincelada de todo, pero se nos ha quedado gente de reserva que son unos cracks.