La lucha más épica de la historia de 'Juego de tronos' ya tiene un ganador: Así fue "La batalla de los bastardos"

*Atención, el siguiente artículo contiene spoilers sobre el último capítulo de 'Juego de tronos': "La batalla de los bastardos"

La expectación era máxima y la HBO se había encargado de alimentarla con espectaculares avances y revelaciones: el penúltimo capítulo de 'Juego de tronos' iba a ser uno de los más espectaculares de la historia de la ficción, y así ha sido.

Los números del capítulo han sido espectaculares: más de 600 personas en el equipo de producción, 500 extras que entrenaron por separado para crear la sensación de competitividad, 160 toneladas de grava que tuvieron que esparcirse por el terreno, 70 caballos y 25 días de rodaje para un solo capítulo.

"La batalla de los bastardos" dejaba poco lugar a la imaginación de los fans: los ejércitos de los leales a Jon Snow y los fieles a Ramsay Bolton se enfrentaron por el dominio de Invernalia en la que hasta la fecha es la mayor batalla celebrada en la ficción creada por George R.R. Martin.

Tras un comienzo apoteósico en el que Daenerys Targaryen volvió a hacerse con el control de Mereen gracias a sus espectaculares dragones y derrotó a los amos de los esclavos, no hubo tiempo para más y la trama se trasladó a las puertas de Invernalia.

Otro Stark muerto

Allí Jon Snow propuso a Ramsay Bolton un combate cuerpo a cuerpo para evitar un derramamiento de sangre, a lo que el bastardo de los Bolton se negó (como estaba previsto y por el bien de la trama). Tras ello, ambos ejércitos se retiraron para prepararse para el combate, que tendría lugar a la mañana siguiente.

Con el amanecer y ambos ejércitos frente a frente, Ramsay hizo alarde de su último deseo sádico: dar la oportunidad a Rickon Stark (el pequeño de la familia y su prisionero), de huir corriendo hacia el ejército de los leales a su escudo. Sin embargo, por el camino tuvo que esquivar las flechas que Ramsay le lanzaba, una de las cuales acabó impactando en su pecho justo antes de encontrarse con Jon, hiriéndole de muerte.

Momentos críticos

La batalla comenzó en ese momento y alcanzó dimensiones épicas: caballería, infantería, salvajes, gigantes y arqueros enfrentados durante la mayor parte del capítulo, cuya realización no escatimó en primeros planos de decapitaciones, amputaciones y demás miembros sangrantes. Para ser justos, nadie esperaba censura alguna en este episodio.

El clímax del capítulo se vivió cuando el ejército Stark fue rodeado por los hombres de Bolton, que parecieron a punto de ganar la batalla cuando no era posible una vía de escape para sus adversarios.

Sin embargo, tras un angustioso momento en el que Jon Snow casi es enterrado vivo bajo los cadáveres de la batalla, el bastardo de los Stark pudo recobrar aliento y ascender entre los muertos (de nuevo) para ver con sus ojos lo que estaba a punto de suceder.

Cabe destacar el juego de cámaras en la escena de la "casi muerte" de Jon Snow, que demostró ser absolutamente magistral para sumir al espectador bajo la mole de cuerpos amontonándose sobre el excomandante de la Guardia de la Noche, provocando sentimientos de verdadera angustia.

El rescate

En el horizonte, apareció entonces Sansa Stark junto a Petyr Baelish y su espectacular ejército de caballería, que rompió las filas de los Bolton y permitió a los leales a Jon Snow avanzar tras Bolton, quien se refugió tras los muros de Invernalia.

Con ayuda del gigante de los salvajes, finalmente se abrieron las puertas de la ciudad y de nuevo el espectador asistió a una "casi muerte", la de Ramsay a manos de Jon, quien decidió ceder el destino del bastardo de los Bolton a la que fuera su esposa, Sansa Stark.

Fueron los perros los que acabaron con la vida de su amo, pues llevaban siete días sin ser alimentados, poniendo fin a la tiranía de Ramsay con su propia medicina y asentando las bases de una de las tramas que serán el eje de la próxima temporada de la ficción: El retorno de los Stark.