Graban a dos cachalotes a vista de dron en la costa del Garraf

Los avistó el domingo la tripulación de la asociación Edmaktub en el cañón submarino de Foix, en la costa del Garraf, a la altura de Sitges. Durante media hora pudieron grabar a vista de dron a dos jóvenes cachalotes macho. Es la especie de Moby Dick: cetáceos con dientes, de inmersión profunda. “Suelen alimentarse en zonas de más de mil metros de profundidad”, detalla Eduard Degollada, el presidente de esta organización sin ánimo de lucro. En sus vídeos incluso se les puede escuchar bajo el agua. El catamarán lleva un hidrófono a bordo. Así descubrieron que los dos cachalotes que veían no estaban solos.  

Hace una década que Edmaktub estudia ballenas con base en el club náutico de Vilanova y la Geltrú. Proyecto Rorcual: es su buque insignia. El rorcual común el segundo animal más grande del mundo, solo por detrás de la ballena azul. 24 metros pueden llegar a alcanzar. La suya es la primera investigación que estudia en profundidad el periplo de estos mastodontes por la costa catalana: desde Palamós hasta Ametlla de Mar. 

Acaba de empezar la temporada: de marzo a junio, la costa catalana, especialmente la del Garraf, se suele convertir en una autopista de rorcuales. ¿Su conclusión? Que no están de paso por el Mediterráneo catalán. “Vienen a comer”. De hecho, ellos han captado cómo se alimentan hasta a vista de pájaro. Son pioneros en el uso de drones en la filmación de cetáceos.  

“Estas imágenes son captadas porque hay un permiso para poder tenerlas”, aclara Eduard. “No se puede volar un dron sin un permiso específico”. Para salir a observar cetáceos, de hecho, se necesita la autorización previa del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Hay una normativa que regula la navegación con estos animales: no te puedes acercar a menos de 60 metros, nunca cruzarse en su rumbo, se prohíben los ruidos fuertes e incluso se recomienda no hablar durante el avistamiento.      

Aceptan tripulantes

“No somos una empresa de whale watching”, advierte Eduard. “Nosotros lo que hacemos es salir a hacer investigación”. Aceptan tripulantes si hay disponibilidad (4 personas por día como mucho). Hacen salidas diarias (siempre que el mar lo permite) a bordo del 'Maktub', así se llama su catamarán. Son jornadas de investigación de 6 a 10 horas en el mar. “Abrimos las puertas a poder enseñar lo que hacemos”, invita Eduard. También se puede descubrir desde el sofá en el corto documental ‘Blow!’, de Neus Ballús, Fue nominado a los Goya y a los Gaudí.   

“Este año está todo retrasado porque no ha habido lluvias”, apunta Eduard “No están en las zonas donde tendrían que estar”. Aparte de los dos cachalotes, han visto tres rorcuales. “Y solo uno al que hemos podido hacer seguimiento y vídeo", añade. A finales de marzo del año pasado, habían avistado una cría de ballena entre Coma-ruga y Calafell. Hacía seis años que no veían una escena parecida.   

4 ballenas a 10 millas de Barcelona

En las costas de Barcelona se avistó el primer rorcual de la temporada hace apenas dos semanas, el 5 de abril. Se lo encontró el ‘Ría de Ferrol’ a 3 millas del puerto. Iba navegando deprisa, apenas pudieron fotografiarle la aleta. Así que no se esperaban el festival del sábado pasado: se toparon con 4 ballenas. “Estaban comiendo y dando rodeos y en un momento dado se acercaron mucho”, cuenta el capitán, Sergi Rodríguez. Estaban a unas 10 millas de Barcelona.  

El 'Ría de Ferrol' avista 4 rorcuales a 10 millas de Barcelona

El ‘Ría de Ferrol’ es el primer barco tradicional que embarca a turistas para avistar ballenas. Son travesías de 7, 8 horas de ‘whale watching’ con una bióloga desde el Port Olímpic de Barcelona (90 €). ‘Mar a la vista’, se llama el proyecto. “Ocio sostenible”, resume el capitán. ¿Su meta? “Crear conciencia a través de la experiencia directa con ellas”. Se protege lo que se conoce.