DURANTE LOS DOS PRÓXIMOS AÑOS

El nuevo barrio de Llevant en Viladecans empieza a tomar forma

Imantge del sector Llevant de Viladecans

Imantge del sector Llevant de Viladecans / INCASÒL

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Este mes empieza la construcción del que será el nuevo barrio de Llevant en Viladecans (Baix Llobregat), un espacio que ocupará 55 hectáreas entre la carretera C-245, los barrios de la Torre-roja y Campreciós, el espacio forestal de Sant Ramon y el municipio de Sant Boi.

El proyecto, en mano de la empresa municipal VIMED, comportará mejoras importantes para la ciudad, apuntan desde el consistorio, como la creación de una vial de cornisa para reducir el tránsito interno, la construcción de 1.371 pisos de protección oficial y la extensión del parque de la Torre-Roja –de 11,5 a 34,2 hectáreas- , convertido en el parque metropolitano más grande. También se prevé dotar el espacio con equipamientos educativosculturalesdeportivos y lúdicos.

El presupuesto para dar forma a todo este proyecto será de 38 millones de euros, sin contar la construcción de edificaciones residenciales o los equipamientos. El perímetro del barrio de Llevant estará cerrado estos próximos dos años, aunque se permitirá el acceso al espacio de la montaña de Sant Ramon.

Vivienda protegida para las demandas sociales

En materia de vivienda, se prevén la implantación de 52 edificios con 2.996 viviendas, 1.371 de las cuales en régimen de protección oficial.

El barrio quiere ser una “herramienta para potenciar el acceso a una vivienda asequible” y también dar la posibilidad de emanciparse a los más jóvenes de la ciudad sin tener que salir de ella, explican desde el consistorio.

Una apuesta en verde

El 35% del suelo de este nuevo barrio irá dedicado a zonas verdes y espacios libres, el 25% a calles, el 18% a equipamientos, el 15% a vivienda, el 6% a servicios y el 1% a espacios comerciales.

Con la creación del nuevo barrio, el 84% del suelo pasará a ser público, con predominación de espacios verdes. Plantarán 1.474 arboles que contribuirán a la creación de un bosque urbano que quiere ser, a parte de un espacio de captación de CO2, un espacio educativo en forma de aula ambiental.

Reducir el tránsito interior

Con la implantación de un vial de cornisa, el proyecto prevé reducir la circulación de vehículos por el interior de la ciudad. Se calcula que 3.000 coches dejarían de pasar por el eje de la riera de Sant Climent y el barrio de la Torre-Roja.

Otro de los puntos clave, es el aumento del 30% de la red de bici local, ya que todas las calles principales tendrán carriles bici. También calculan que con esta medida el nivel de emisión de CO2 podría ser un 60% inferior al de la media local. Otra línea de autobús se sumará a las actuales que permitirá al barrio conectarse rápidamente con la estación de tren.

Nuevos equipamientos municipales

Una de las novedades de este proyecto urbanístico son todos los equipamientos que se prevén construir en el nuevo barrio. En 2023 podría estar construida la piscina de verano, muy reivindicada por los vecinos. Más cerca podría estar la construcción del futuro estadio de atletismo, que tendría el 50% de su emplazamiento en el barrio. El Ateneu de la Història quiere ser un espacio “de primer nivel”, según el consistorio, con un centro cívico, una biblioteca especializada en patrimonio historio, la nueve sede del Arxiu Municipal y un espacio museístico.

Se ha anunciado también la construcción de una escuela-instituto y una nueva comisaria de la policía local.

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