Rajoy dice que hay pacto "en lo sustancial" ante "el mayor ataque" recibido por la Constitución

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha confirmado esta noche en La Moncloa que ya hay pacto "en lo sustancial" con PSOE y Ciudadanos para hacer frente "al mayor ataque que ha recibido el ordenamiento constitucional", aludiendo así a la resolución rupturista que se está tramitando en el Parlament. "Asumo la responsabilidad de liderar la respuesta del Estado", ha recalcado Rajoy, aclarando que los pasos que vaya dando el Ejecutivo serán comunicados previamente a los dirigentes políticos que asuman la esencia del acuerdo que se está diseñando en estas horas, cuyas aportaciones también serán tenidas en cuenta.

"El Gobierno actuará de acuerdo con los servicios del Estado, asume el compromiso de hablar con los demás y está a disposición del resto para escuchar sus aportaciones", ha insistido en la rueda de prensa que se ha celebrado tras reunirse, por separado, con el presidente de C's, Albert Rivera; el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias y la  número dos del PP, María Dolores de Cospedal. Previamente, el miércoles, había abierto esta ronda de conversaciones con el jefe de la oposición, Pedro Sánchez, y la próxima semana seguirá con los contactos cara a cara, que incluyen a Uniò y al PNV, entre otros.

EVITAR LOS DEBATES "ESTÉRILES"

Tras señalar que había salido "muy contento" de sus citas con Sánchez y Rivera y matizando, sin entrar en detalles, que no había perdido "nada" por convocar también a Iglesias (pese a que sus puntos de vista sobre los pasos a dar a corto y largo plazos son muy diferentes), Rajoy ha subrayado que su disposición a mantener el tema de Catalunya fuera de la lucha política habitual en periodo preelectoral es "total y absoluta".

"Como presidente del Gobierno tengo que dirigir esta operación y conseguir los máximos apoyos posibles. Lo sustancial de acuerdo ya está hecho", ha sentenciado Rajoy,  quien además ha aclarado que no le ha demandado a ninguno de sus interlocutores que firmen ningún papel o documento para dar fe de la alianza, sino que no pongan en cuestión públicamente la capacidad de las instituciones españolas para hacer frente al desafío soberanista y que, en lo posible, eviten entrar en debates "estériles" sobre si un recurso judicial ha de ponerse antes o después de determinado acto, por ejemplo.