Salud podal

Cómo proteger los pies de los accidentes laborales

Alrededor del 15% de las enfermedades laborales están relacionadas con los pies

Pies descalzos bajo la lluvia.

Pies descalzos bajo la lluvia. / Freepik

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Según datos del Ministerio de Trabajo, solo en los meses de enero y febrero de este año se han producido más de 180.000 accidentes laborales: 97.049 con baja y 83.406 sin baja. Comparando las cifras con el mismo periodo del año anterior, los accidentes con baja experimentaron un aumento del 5,2% y los accidentes sin baja, una subida del 1,2%.

Las lesiones de esos accidentes laborales son variadas, pero los pies son una de las partes del cuerpo que se ven más afectadas por este tipo de accidentes, señalan desde el Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana (Icopcv).

“Cada año, observamos en las estadísticas relacionadas con la seguridad y la salud en el trabajo, que cerca de un 15% de las enfermedades laborales afecta a los pies”, comenta Jorge Escoto, podólogo y miembro de la junta directiva del Icopcv. 

"Mucha atención"

Este alto porcentaje indica que es necesario “que pongamos mucha atención en cómo cuidar y proteger los pies adecuadamente para favorecer su salud que, una vez afectada, puede llegar a ser incapacitante en casos extremos”, añade el podólogo.

Alrededor del 15% de las enfermedades laborales están relacionadas con los pies.

Alrededor del 15% de las enfermedades laborales están relacionadas con los pies. / Peoplecreations. Freepik.

Cuidado del pie en el entorno laboral

Con el fin de disminuir el número de accidentes laborales en general, y los daños que estos pueden causar en los pies en particular, desde el Icopcv ha elaborado un decálogo de recomendaciones: 

1. Elegir correctamente el calzado. Entre las lesiones que con más frecuencia se producen en el entorno laboral los expertos en podología señalan las torceduras, los cortes o punciones accidentales, las abrasiones y los aplastamientos por caídas de objetos. 

“Para que estos accidentes no incrementen considerablemente su gravedad, el factor protector frente agentes externos que confiere el calzado laboral es muy importante”, señalan. 

2. El calzado laboral favorece la marcha segura sobre distintas superficies y entornos

3. En cuanto a los materiales y el diseño de los zapatos, desde el Icopcv recomiendan aquellos que estén fabricados con materiales cómodos y transpirables como la piel, y evitar utilizar un zapato o bota elaborado con plásticos. Además, es conveniente que las suelas sean de goma semirrígida y antideslizante. 

4. Revisar el estado de las suelas. Además de elegir el calzado correcto es importante revisarlo de forma periódica para comprobar el estado de las suelas. Si estas están desgastadas pueden provocar resbalones. 

Las suelas deben ser de goma semirrígida y antideslizante.

Las suelas deben ser de goma semirrígida y antideslizante. / Freepik.

5. El calzado debe respetar la forma del pie. Así, los podólogos valencianos explican que tanto el largo como el ancho del calzado deben ser adecuados a las medidas de cada pie, “con una altura de pala correcta y que disponga de una puntera redondeada, así como que su tacón tenga una altura de entre dos y tres centímetros y que nunca sea mayor de cuatro centímetros. Es relevante que tenga un contrafuerte rígido, que ofrezca sujeción, que nunca sea abierto y que ofrezca una buena amortiguación ante los impactos”.

6. Cuidado con el interior del calzado. Tan importante como las suelas es el interior del zapato, por eso a la hora de elegirlos debemos asegurarnos de que cuentan con una plantilla confeccionada con los materiales apropiados. Y como ocurría con la suela, debemos revisar esta plantilla para comprobar que no está rota o deformada.  

7. El calzado debe ser flexible, cómodo y ligero para que durante la jornada laboral no aparezcan molestias.

Un zapato inadecuado perjudica la salud de los trabajadores.

Un zapato inadecuado perjudica la salud de los trabajadores. / Freepik.

8. La importancia de los calcetines. Además del zapato no debemos olvidar el calcetín ya que es la prenda que está en contacto directo con nuestros pies, y no elegirlos bien puede llegar a provocar una lesión. “Se recomienda optar por fibras que favorezcan la expulsión del sudor y eviten que el pie se encuentre a remojo gran parte de la jornada y, a su vez, que mantengan el calor corporal”, señalan los especialistas. 

Además, la altura del calcetín tiene que ser acorde a la caña del calzado, mejor si no tienen costuras y sí a las punteras y talones reforzados. 

9. “Un zapato inadecuado perjudica la salud de los trabajadores porque afectará de diversas maneras a la integridad y salud del pie”, advierten desde el Icopcv.

10. No todos los pies pueden llevar los mismos zapatos. Por ello, en caso de duda, lo mejor es pedir consejo a un podólogo. 

“Hay diversos estudios que muestran que, si bien este tipo de calzado es esencial para proteger la salud de los pies, también puede acarrear efectos adversos como hiperhidrosis, hiperqueratosis, onicocriptosis, cambios de coloración de la uña y hongos. Por eso, es de gran relevancia escogerlo adecuadamente y así evitar este tipo de consecuencias”, concluye Jorge Escoto.