Pececillos de plata: los mejores trucos para acabar con estos insectos

Los insectos de la especie lepisma saccharina, popularmente conocidos como pececillos de plata, conviven con el ser humano de manera habitual. Prácticamente, cualqueir casa cuenta con la presencia de estos bichos de la humedad, de color gris plateado y forma alargada.

Pese a no suponer un riesgo en sí mismos (siempre que no se conviertan en plagas), está claro que nadie quiere compartir espacio con estos insectos, cuya presencia es habitual en el baño, el zócalo del suelo y la moldura de las puertas, dado que se alimentan de materia orgánica (almidón, restos de tejido, azúcar, silicona, etc.). Además, pueden dañar alimentos y atraer a otras especies; con lo cual no faltan motivos para acabar con ellos a toda costa.

Trucos caseros

Para neutralizar a los pececillos de agua mediante métodos caseros se puede recurrir a tres vías. Por un lado, rociarlos con alcohol etílico. También se puede aplicar ácido bórico sobre grietas y esquinas donde se hayan detectado lepisma anteriormente. Por último, el uso de insecticida será una garantía a la hora de eliminar estos insectos de una vez por todas.

Otros remedios

Más allá de los remedios mencionados, existen otras vías para ahuyentar a estos bichos:

Lavanda

Se trata de un repelente natural para muchos insectos, entre ellos los pececillos de plata. Bastará con aplicar unas gotas de aceite esencial de esta planta aromática en los sitios donde suelen aparecer. También es posible utilizar aceites cítricos, de naranja o limón, tras disolverlos en agua y pulverizar la mezcla sobre el suelo del baño y otras zonas afectadas.

Canela

Otro de los grandes repelentes que se pueden utilizar contra los pececillos de plata. Se puede espolvorear en lugares que frecuenten estos insectos o bien guardarla en rama en algunos rincones de la casa.

Virutas de cedro

Un producto que los pececillos de plata odian, así que nada mejor que introducir virutas y hojas de cedro en pequeños saquitos repartidos por casa, sobre todo por aquellos lugares donde haya visto más pececillos de plata. Truco que, además, servirá para perfumar la casa.

Trampa casera

Por último, puedes recurrir a una trampa casera que puedes fabricar en un santiamén con un bote de cristal y algunos copos de avena. Es tan sencillo como fijar un bote de cristal al suelo mediante cinta de carrocero para que no se mueva y permita que los pececillos de plata lleguen hasta el recipiente. En su interior coloca unos copos de avena, uno de los alimentos favoritos de la lepisma saccharina, y solo te quedará aguardar toda la noche a que estos diminutos insectos salgan cuando adviertan que están solos y no hay peligro. Una vez que entren al bote de cristal, no podrán salir porque se resbalarán.