Miles de 'libros envenenados' son retirados de las bibliotecas alemanas

Las bibliotecas alemanas han activado la alerta por ‘envenenamiento’ de sus libros, los cuales tienen en cuarentena y están siendo analizados para buscar arsénico entre sus páginas. El causante: unos pigmentos utilizados en el siglo XIX para colorear encuadernaciones o recortes, conocidos como 'verde Schweinfurter' o 'verde de París'. 

¿Qué es el ‘verde Schweinfurter’?

El ‘verde de Schweinfurt’ era utilizado para dar color al acabado de portadas, contraportadas y lomos de libros. Es decir, la parte exterior, la primera con la que se mantiene contacto. La ventaja de este pigmento es que servía como ‘insecticida’, alejando cualquier tipo de plaga. 

El componente para ahuyentar a los seres no deseados es la acetoarsenita de cobre, una combinación de acetato de cobre con trióxido de arsénico. Finalmente, ha acabado ahuyentando también a los humanos, ya que el arsénico es altamente tóxico para la salud. 

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El peligro que suponen: efectos en el ser humano

El uso de estos ‘libros envenenados’ puede ser fatal para el ser humano: desde dolores de cabeza, edemas o cólicos hasta la posible aparición de tumores. Según la OMS, la exposición a altos niveles de arsénico puede producir enfermedades cardíacas e incluso cáncer. 

‘Envenenarse’ es tan sencillo como el contacto de la sustancia con nuestros dedos, por lo que una sola lectura podría tener consecuencias. Si, además, se trata de una lectura prolongada en el tiempo, los efectos pueden ser los más graves mencionados. 

Si a todo esto el arsénico llegase a combinarse con hongos, puede formar el gas trimetilarsina, que provoca mareos y vómitos. En cantidades mayores a las esperadas, podría incluso provocar la muerte. Se calcula que una dosis letal de arsénico para un adulto sería de unos 100 miligramos.

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Cómo detectar si un libro tiene o no este pigmento

El color verdoso es fácil de reconocer a simple vista, pero no por mayor color significa mayor riesgo o intoxicación, sino que es una prueba de fluorescencia de rayos X o una prueba microquímica quiénes determinan el peligro real. 

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Actuación de las bibliotecas alemanas afectadas

Actualmente, no existen regulaciones legales ni recomendaciones de acción respecto a este caso, así que las bibliotecas y universidades alemanas han tenido que abrir una mesa de diálogo para decidir las medidas que consideran más adecuadas. 

La decisión por el momento ha sido la retirada de diferentes colecciones y el aviso e instrucciones de manejo a las personas que tomaron prestados algunos de los libros bajo sospecha de envenenamiento.

La cantidad de libros retirados es muy elevada. Por ejemplo, la Universidad de Bielefeld está investigando 60.000 volúmenes o la de Düsseldorf, que ha bloqueado unos 15.000 ejemplares. Otras entidades afectadas son las bibliotecas universitarias de Siegen y en la Universidad de Duisburg-Essen y las bibliotecas de Saarbrücken y Kaiserslautern. 

Tras el examen químico, aquellos ejemplares que no tengan arsénico serán devueltos a la colección, pero queda por resolver qué hacer con los que están envenenados.