Seguridad

Desvelados los lugares más seguros del planeta en caso de guerra nuclear

Solo uno está en Europa

El reloj nació para cuantificar la amenaza nuclear

El reloj nació para cuantificar la amenaza nuclear / Agencias

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Dos científicos simularon la explosión de una bomba atómica a partir de un misil balístico intercontinental convencional y la onda expansiva posterior, para investigar cómo podría afectar a quienes se refugien en un edificio o un búnker subterráneo. Los resultados indican que esconderse bajo tierra o en estructuras robustas en la superficie durante una explosión nuclear podría ofrecer cierto resguardo, pero al mismo tiempo existiría la posibilidad de empeorar las cosas. Aunque es muy compleja, la mejor solución es escapar rápidamente de la zona de influencia.

Ahora, el Daily Mirror ha publicado un reportaje donde se explican cuáles son los cuatro lugares más seguros del mundo en el caso de que, en efecto, estallara un conflicto nuclear.

Wood Norton, Reino Unido

El primero es Wood Norton, en Reino Unido. Parece una idílica casita de campo victoriana, pero es en realidad la puerta de entrada a una enorme red de túneles que se internan en lo profundo del bosque de Worcestershire. 

El búnker fue comprado originalmente por la BBC al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, para servir como base oculta para la emisora en caso de que Londres sufriera una crisis importante.

Actualmente, Wood Norton se utiliza como base de formación para ingenieros de sonido y personal técnico de la empresa pública británica de radiodifusión. El búnker también tiene un mástil que continuaría transmitiendo mensajes de la BBC si el Reino Unido alguna vez entrara en modo de crisis.

También conocido como PAWN, Área Protegida Wood Norton, el sitio está escondido en lo profundo de la ladera de Worcestershire y cuenta con varios ¡

Raven Rock Mountain Complex, Pennsylvania (EE UU)

El complejo Raven Rock Mountain de Pensilvania ha mantenido un aire de misterio desde que se comenzaron a construir las instalaciones en 1948. Apodado 'Harry's Hole' (el agujero de Harry) en honor al presidente Truman, quien dio luz verde al proyecto, estas abrieron sus puertas por primera vez en 1953.

Fue construido con la intención de ser una "pieza central de un gran centro de emergencia" y cuenta con 10.000 metros cuadrados de espacio para oficinas y es lo suficientemente grande como para albergar hasta 1.400 personas. La base también tiene dos túneles de 300 metros de largo, así como puertas blindadas de 34 toneladas para ayudar a reducir el impacto de un posible ataque con bomba.

Peters Mountain, Virginia (EE UU)

En lo alto de las montañas Apalaches de Estados Unidos, en Virginia, se encuentra una base denominada Peters Mountain, que actualmente funciona como estación de comunicaciones para el proveedor de telefonía móvil AT&T. Pero también sirve como uno de varios centros secretos también conocidos como oficinas del proyecto AT&T.

Estas instalaciones son esenciales para la planificación de continuidad del gobierno de Estados Unidos. El centro tiene capacidad para albergar a unos cientos de personas. Y si se produjera un ataque a Washington, potencialmente se utilizaría como lugar de reubicación para las agencias de inteligencia.

Cheyenne Mountain Complex, Colorado (EE UU)

El Cheyenne Mountain Complex, ubicado en el condado de El Paso, Colorado, es un búnker de defensa de la Fuerza Espacial de los Estados Unidos. También es mejor conocido como la sede del NORAD (Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte) y fue construido en 1950 en respuesta a la paranoia de la Guerra Fría.

Este extraordinario búnker contiene cinco cámaras, todas ellas equipadas con depósitos de combustible y agua, y en una sección incluso se dice que hay un lago subterráneo. En medio de una crisis, el Cheyenne Mountain Complex puede albergar hasta 1.000 personas al mes.

La instalación, cuyo mantenimiento cuesta la friolera de 250 millones de dólares al año, estaba al borde del cierre antes de los atentados del 11 de septiembre. Y, aunque estuvo brevemente en modo de espera en 2006, la administración Obama optó por darle una nueva vida a la base.