¿Vas a salir a cenar y te preocupa engordar? Invierte tu rutina

Los nutricionistas llevan tiempo llamando a sus clientes a huir de los viejos axiomas de que solo se adelgaza pasando hambre o matándose a hacer deporte. Pero tampoco quieren que se crea que hay dietas milagro que harán que consigas en pocos días lo que no se logra con años de esfuerzo.

Una dieta equilibrada, combinada con ejercicio adecuado y recordar que solo se consigue adelgazar (o al menos solo de forma segura) si a lo largo de la jornada consumes más calorías de las que ingieres. Este viejo axioma está cada vez más en boca de los profesionales. Y es que no hay otra manera. Tienes que gastar moviéndote más calorías de las que te metes en el cuerpo con la comida, la cena o el desayuno. Pero especialmente preocupante es lo que comes a última hora del día.

¿Quieres adelgazar? Haz esto después de cenar

¿Cena copiosa o ligera?

La escena se repite jornada tras jornada. Al acabar de trabajar, cerveza, y después una copiosa cena porque has acabado el día y te lo mereces. Pero cuidado, la cena es una comida tan importante como las demás. Si comes demasiado vas a tener dos tipos de problemas: vas a engordar (eso es evidente) y vas a dormir peor. Con lo que hay que tener equilibrio y comer con moderación y proteína, no solo frutas y verduras.

Pero hay una solución. Se trata de un truco que los expertos italianos llevan años recomendando: se trata de dar un pequeño paseo de unos 15 minutos después de cenar. Así conseguirás varias cosas.

Calorías absorbidas

En primer lugar te moverás y evitarás que las calorías que acabas de ingerir sean absorbidas como grasa por el cuerpo. Además contribuirás a los 15.000 pasos al día que tienes que dar ya no por adelgazar sino por estar saludable tal y como recomienda la Organización Mundial de la Salud en todos sus informes en los que alerta del aumento de la obesidad y las enfermedades relacionadas. Pero es que aún hay más: si después de cenar das un pequeño paseo contribuirás a mejorar la digestión con el cuerpo moviéndosey aprovecharás el momento en el que el cuerpo es más receptivo a quemar calorías.

Sin embargo, tal y como ha explicado a 'The conversation' el profesor de fisiología clínica del ejercicio en la Universidad de East London Jack McNamara, se pueden incrementar la quema de calorías que se realiza al caminar si se hace al revés, es decir, si en vez de caminar hacia adelante se hace hacia atrás. Ello es debido, entre otras cosas, al esfuerzo que debe hacer el cerebro para concentrarse y coordinar los movimientos de andar hacia atrás. Por ello, McNamara asegura que el gasto de energía al caminar hacia atrás es casi un 40% mayor que al caminar a la misma velocidad hacia adelante.

Cambios posturales

Además, existen otros beneficios de caminar o correr hacia atrás: los cambios posturales hacen que se usen más los músculos que sostienen la columna lumbar, lo que sugiere que caminar hacia atrás podría ser un ejercicio particularmente beneficioso para las personas con dolor lumbar crónico.

Por supuesto, es recomendable empezar a caminar hacia atrás en un espacio acotado y libre de obstáculos, para evitar golpes y caídas.