Hogar

Adiós a la humedad por secar la ropa dentro de casa: el aparato portátil de Lidl que puedes llevar donde quieras

Una capacidad de deshumidificación de hasta 20 litros en 24 horas

Adiós a la humedad por secar la ropa dentro de casa: el aparato portátil de Lidl que puedes llevar donde quieras.

Adiós a la humedad por secar la ropa dentro de casa: el aparato portátil de Lidl que puedes llevar donde quieras.

Mauel Riu

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En esta época del año, debido al frío, encontrarse con las ventanas de casa empañadas y llenas de condensación es un problema bastante común y puede resultar muy molesto y problemático.

Se trata de un fenómeno natural, que se produce cuando el aire del interior de la casa está mucho más caliente y lleno de humedad y entra en contacto con una superficie más fría, como un cristal o una pared especialmente fina. Esto provoca la formación de molestas gotas de agua por toda la superficie interior de cristales, marcos de ventanas y paredes. A la larga, de hecho, sobre todo cuando falta circulación de aire, la condensación hace que las habitaciones sean propicias a la proliferación de moho y los consiguientes olores desagradables, perjudiciales ante todo para la salud. Pero para combatir la humedad y decir basta a las ventanas empañadas y llenas de condensación que provocan moho y malos olores, he aquí 5 remedios sencillos y prácticos.

Ya se ha explicado cómo se produce la condensación, pero ¿dónde se origina la humedad en el hogar? Las principales causas se encuentran principalmente en ciertos comportamientos cotidianos. Uno de ellos, muy común, es tender la ropa dentro de casa. Secar un cesto de ropa puede contribuir a la formación de un exceso de vapor de agua, al igual que la cocción de alimentos en la cocina o las duchas en el cuarto de baño. Otro factor relevante puede ser la presencia de acuarios o un número excesivo de plantas en el hogar.

Para solucionar el problema de la humedad y la condensación, basta con abrir las ventanas durante el verano. Mientras que para las estaciones más frías y lluviosas, también son necesarias otras estrategias. Veamos cuáles son. Sea cual sea la temperatura exterior, es esencial ventilar las habitaciones todos los días para garantizar un clima interior sano y seco. Si falta circulación de aire, la condensación prevalecerá sin duda.

Utiliza un deshumidificador sobre todo en las zonas más expuestas al problema, como el baño, el lavadero o la cocina. Ponerlo en marcha, por ejemplo, durante la ducha y, después de apagarlo, ventilar de todos modos abriendo la ventana es una buena solución. Permitirá absorber el exceso de vapor o secar la ropa rápidamente. Lidl cuenta con estos aparatos portátiles con una capacidad de deshumidificación de hasta 20 litros en 24 horas.

Mientras cocinas, es importante accionar la campana extractora para eliminar humos y vapores. Este hábito también mantendrá alejados los malos olores.

Evite el agua estancada en los platillos y opte por plantas respetuosas con el aire. Si el problema de la condensación persiste a pesar de todas las precauciones, puede que haya llegado el momento de cambiar las ventanas viejas e instalar marcos nuevos y termosellados.

Otros consejos

Limpia el exceso de agua en el cristal con un paño de microfibra. Algunos remedios naturales, como la sal gorda o el bicarbonato sódico colocados dentro de un recipiente con tapa perforada, pueden ser beneficiosos en los lugares más propensos a la humedad. Añadiendo unas gotas de aceite esencial, también conseguirás un ambiente perfumado.

Conviene seguir estos consejos útiles para la salud del hogar y de quienes lo habitan.