Salud

Los seis motivos que explican el cansancio crónico

¿Es lo primero que haces al levantarte? No deberías

La técnica de los golpecitos para dormirse al instante: así es 'brain tapping'

Relajarse viendo cómo otros comen, duermen o limpian: ¿es seguro el ASRM?

BOSTEZO

BOSTEZO

Eduardo Calle

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La sensación de cansancio es algo habitual justo al despertar o antes de acostarse. Sin embargo, hay veces en que esta fatiga se extiende a otros momentos del día y, por tanto, se convierten en un problema que trae de cabeza a aquellas personas que, pese a no sufrir falta de sueño alguna, están constantemente cansadas.

Como suele suceder en estos casos, no existe una única respuesta a esta incógnita, sino que la fatiga puede deberse a motivos de distinta procedencia. Así lo recoge el portal 'Runner's world', que propone cuatro posibles 'culpables' de este cansancio.

Apnea del sueño

Apnea del sueño

Los trastornos del sueño afectan directamente a la cantidad y calidad de las horas que dormimos, por lo que es lógico pensar que la fatiga pueda estar entre sus consecuencias. Una de las anomalías más conocidas son las apneas del sueño, un problema muy común (26 % de los adultos) que consiste en la interrupción repentina de la respiración mientras se duerme.

Tal como recoge la Clínica Mayo, pueden ser de diferentes tipos. Por un lado, si se deben a un mal funcionamiento de los músculos, hablaremos de apnea obstructiva. En cambio, si la causa es neurológica y es el cerebro el que no envía señales, se tratará de apnea central. Por último, este trastorno también puede ser el resultado de ambos fallos, en cuyo caso nos hallaríamos ante un síndrome de apnea compleja.

Diabtes tipo 2

Diabtes tipo 2

Otra causa, que nada tiene que ver con el sueño en sí, es la diabetes de tipo 2: una enfermedad que afecta a la regulación de la insulina en nuestro organismo y, consecuentemente, afecta a los niveles de azúcar (energía) en sangre. Entre los muchos síntomas de este desajuste se encuentra la fatiga, que puede persistir también tras completar un reajuste de los niveles de azúcar.

Enfermedades autoinmunes

Enfermedades autoinmunes

Otro tipo de enfermedades que puede ser culpable del cansancio constante son las autoinmunes: anomalías en las que el sistema inmunológico, encargado de la defensa de nuestro organismo, lo ataca por error. Dentro de esta categoría se engloban el lupus, la diabetes tipo 1 o la artritis reumatoide.

Depresión

Depresión

No solo la salud física puede estar detrás del cansancio indeseado a lo largo de la jornada. Trastornos mentales como la depresión, cuyo impacto en el ánimo provoca un estado permanente de tristeza, puede generar otros daños colaterales como la fatiga y, además, acarrear problemas para concebir o mantener el sueño, lo que puede agravar todavía más esta fatiga.

Anemia

Anemia

De igual manera, los niveles de azúcar no son lo único que interviene en la sensación de fatiga. Minerales como el hierro también desempeñan una importante función al respecto, por lo que su ausencia o déficit en los glóbulos rojos, es decir, la anemia, puede provocar síntomas como el cansancio, ya que la sangre es incapaz de suministrar el oxígeno suficiente al organismo.

Hipotiroidismo

Hipotiroidismo

Por último, otro factor asociado a la fatiga son los problemas de tiroides, una glándula que produce las hormonas encargadas de regular el metabolismo. Así pues, si esta glándula no funciona correctamente y se produce un desajuste en la cantidad de esta sustancia, una de las muchas consecuencias del hipotiroidismo, como se conoce esta disfunción, puede dar pie a que la persona afectada se sienta cansada.

TEMAS