Vinagre, ¿el limpiador para todo? Aquí no debes usarlo

El vinagre se ha convertido en el producto estrella de limpieza. Se usa en encimeras, azulejos, electrodomésticos, para limpiar los utensilios de cocina, para los espejos, como repelente, para las manchas de los objetos del jardín o incluso para desinfectar.

Otro de los utilizaciones más extrañas con el vinagre es meter los pies en vinagre de manzana o de sidra (mezclado con agua) durante 20 minutos para exfoliar la piel. Es un truco que lleva transmitiéndose de generación a generación y que logra un tacto muy suave.

Los usos que tiene este condimento son infinitos en nuestro día a día. Puede usarse en casi todas las superfícies y objetos de nuestro domicilio, pero hay algunas excepciones importantes que deben tenerse en cuenta para evitar males mayores.

Debemos evitar usar en este producto sobre algunos suelos. Por la acidez que tiene el vinagre podría causar defectos importantes sobre piedra natural, mármol o granito. Tampoco es recomendable usarlo en platos, vasos o en el lavavajillas, ya que podría provocar que estos objetos acabaran rompiéndose.