Este rincón de Catalunya te va a sorprender: castillos, entornos naturales, gastronomía y cultura

El verano es la mejor época para planear escapadas. El buen tiempo invita a perderse por pueblos con encanto y espacios naturales en los que desconectar de la rutina diaria. Pero el verano también es época de vacaciones y de buscar destinos únicos para disfrutarlas al máximo. Y, muchas veces, no hace falta irse muy lejos de casa para descubrir rincones mágicos.

En este sentido, Catalunya cuenta con muchos destinos que merecen una visita obligada. Y uno de estos rincones es, sin lugar a dudas, la Anoia. Esta comarca histórica de la provincia de Barcelona, situada en pleno centro del país, es una tierra diversa y con muchos contrastes: paisajes naturales, pueblos encantadores y un patrimonio histórico muy singular que han visto pasar a personajes ilustres.

¿Estás buscando el destino ideal para tus vacaciones?, ¿quieres escaparte un fin de semana y descubrir nuevos rincones? En este artículo te vamos a explicar qué puedes encontrar en la Anoia este verano.

Qué hacer en la Anoia en verano

La Anoia cuenta con un montón de actividades y visitas para disfrutar junto a toda la familia. El patrimonio, sus fiestas, la gastronomía o las actividades al aire libre son algunos de sus atractivos.

Patrimonio e historia de la Anoia

La Anoia es un territorio con mucha historia y poblada desde tiempos tan remotos como el Mioceno, hace 13 millones de años. Muestra de ello es Pau, miembro de una especie de primates conocida como Pierolapithecus catalaunicus y que fue descubierta en 2002 en Hostalets de Pierola. Si queréis conocer cómo vivían los neandertales, en Capellades se encuentra el Abric Romaní, un yacimiento arqueológico del paleolítico medio. Una visita de hora y media en la que descubrir más sobre nuestros antepasados.

La Anoia jugó un papel importante en la Edad Media, especialmente entre los siglos X y XI como tierra de frontera entre los dominios cristianos y musulmanes. Por ese motivo, la comarca cuenta con 26 castillos, varias torres de vigía e iglesias que forman uno de los patrimonios medievales más valiosos de Catalunya. Destacan los de la Pobla de Claramunt, La Tossa de Montbui, Calonge de Segarra, Segur de Veciana, Rubió, Boixadors, Queralt, Miralles i Orpí.

Pero este territorio catalán también conserva el patrimonio de su pasado industrial. Así, por ejemplo, Igualada cuenta con el Museu de la Pell que está situado en una antigua factoría y curtiduría de Igualada, concretamente en Cal Boyer y en la antigua curtiduría de Cal Granotes. Capellades y su entorno jugaron un papel muy relevante en la industria papelera española durante los siglos XVIII y XIX, muestra de ello es el Museu Molí Paperer de Capellades. Y, finalmente, para quienes quieran descubrir los secretos del transporte con tracción animal, en Igualada se puede visitar el Museu del Traginer.

Los amantes del mundo ferroviario no pueden perderse el Museo del Tren en Miniatura (Railhome BCN) de Igualada, uno de los más importantes de España destinados al modelismo y que repasa la historia del tren. Tiene 500 m2 y una de las colecciones privadas de maquetas ferroviarias más impresionantes.  

Rincones con encanto de la Anoia

Los pueblos de esta comarca catalana esconden rincones con mucho encanto donde perdura la tradición de este territorio en sus costumbres y fiestas populares. En La Llacuna se pueden visitar diferentes vestigios medievales en su núcleo urbano como, por ejemplo, la plaza porchada. En sus alrededores, con bosques de encinas, robles y pinos, además de sus características viñas, se puede dar un paseo para descubrir lugares como el Castillo de Vilademàger o la Font Cuitora.

Copons es un pueblo de tradición arriera y comerciante. Hoy en día destaca por sus callejuelas encantadoras con casas bajas, su plaza porchada, un patrimonio muy singular y la arquitectura amurallada de sus huertos, desde donde se puede conseguir una preciosa panorámica de todo el pueblo.

Sant Martí de Tous es un pueblo de leyenda. Sus calles y el castillo, fechado desde el siglo X, son tan solo algunos ejemplos de su magnífica arquitectura medieval. Hace pocos días acogió el Festival de Llegendes de Catalunya, un evento único para los curiosos de las historias populares. Pero más allá del citado festival, durante todo el año se puede visitar el pueblo con una audioguía para escuchar sus leyendas. También merece la pena visitar Pujalt que, con cinco núcleos de población, conserva portales de muralla, edificios góticos y románicos o los restos de sus fortificaciones. También destacan municipios como Piera, Capellades, El Bruc o Els Hostalets de Pierola, entre otros.

Turismo rural y gastronomía en la Anoia

Al igual que la cultura, la gastronomía es uno de los puntos que más definen a un territorio. La Anoia cuenta con productos alimentarios artesanales como la butifarra de Calaf, el cigronet de l’Alta Anoia, los carquiñolis, sus panes, embutidos, quesos, aceites, vinos y cavas que la hacen un lugar maravilloso en el que disfrutar de la gastronomía.

La comarca cuenta con una extensa oferta de alojamientos para pasar unos días únicos con servicios de primera calidad en paisajes encantadores. El Can Alemany, Cal Carulla, Can Gramunt, Can Morei… en la web de Anoia Turisme podéis consultar estas y muchas más opciones.

Rutas de senderismo y ciclismo

La Anoia es una comarca con paisajes singulares que merece la pena descubrir haciendo senderismo, montando a caballo, practicando BTT o volando en globo. La Ruta de la Batalla de Prats de Rei, por ejemplo, pasa por todos los sitios en los que se libró este capítulo de la Guerra de Sucesión en 1711, como la Torre de la Manresana.

La comarca cuenta con uno de los puntos de entrada a la montaña de Montserrat. En este sentido, merece la pena entrar por Can Maçana y descubrir algunos de los puntos más desconocidos de la montaña catalana. La ruta “Els Camins del Paper” de Capellades cuenta con cinco itinerarios que recorren los molinos papeleros de la cuenca fluvial del río Anoia.

También destacan las rutas del Agua de Carme. Se trata de tres itinerarios que pasan por diferentes espacios naturales donde se pueden descubrir restos romanos, molinos o el rec de Carme, documentado desde el siglo XIII. También merece la pena pasear por la resclosa de la riera de Rubió en Jorba. Un trayecto que se puede hacer a pie o en bicicleta con unos paisajes maravillosos.

Puedes descubrir más sobre la comarca puedes visitar la web de Anoia Turisme y conocer muchos más planes.