Cambio climático

¿Por qué las aves y las plantas se están empezando a reproducir en invierno?

El calentamiento global está provocando severos desajustes en la naturaleza

Nido de golondrinas.

Nido de golondrinas. / Pixabay

Ramón Díaz

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El cambio climático afecta severamente a la naturaleza. El aumento de las temperaturas en invierno está provocando desajustes y desequilibrios en la vida animal y vegetal. Así, se está adelantando tanto la floración de las plantas como la actividad de los insectos y, como consecuencia de todo ello, la reproducción de múltiples especies, en especial de las aves no migratorias.

Aunque la primavera astronómica comenzará el próximo día 20, desde el punto de vista meteorológico ya comenzó el pasado día 1. Una fecha esta última que encaja cada vez más con las condiciones meteorológicas. Varios picos continuos de temperatura por encima de los 20ºC en febrero han provocado este año un adelanto generalizado de la primavera en España, especialmente en la mitad sur. 

Las temperaturas de este invierno, más propias de la primavera, unidas a la notable reducción de las precipitaciones está alterando la fenología de las aves y las plantas. Así, se adelantan fenómenos como la reproducción de las aves, el comienzo de un nuevo periodo de cría, y la floración de árboles, arbustos y plantas anuales, e incluso se han comenzado a formar semillas. La actividad de los insectos y otros invertebrados ligados a temperaturas más altas también se incrementa.

El resultado de todo ello es que algunas aves sedentarias inician la reproducción meses antes de lo habitual, debido a que encuentran condiciones adecuadas para iniciar una nueva etapa de cría. Incluso en las zonas más meridionales o más cercanas a la costa se registran ya en febrero los primeros vuelos de pollos, tal y como ha resaltado SEO/BirdLife.

Desajustes en el desarrollo de las crías

Aves como el serín verdecillo (Serinus serinus), el mirlo común (Turdus merula), el verderón común (Chloris chloris), el jilguero común (Carduelis carduelis) o la tórtola turca (Streptopelia decaocto) se encuentran ya a estas alturas del año con recursos suficientes como para asegurar las nuevas generaciones. E incluso especies con condicionantes más exigentes, como el buitre negro (Aegypius monachus) o el quebrantahuesos (Gypaetus barbatus), pueden adelantar la reproducción.

Este adelanto reproductivo, según SEO/BirdLife, genera “desajustes en el desarrollo normal de las crías”. De hecho, si se registraran cambios drásticos en las condiciones meteorológicas en las próximas semanas, propios de la primavera, podrían hacer fracasar algunas puestas, alerta la ONG.

Abejas sobre flores de lavanda.

Abejas sobre flores de lavanda. / Pixabay

 “Incluso el desajuste entre insectos polinizadores, que se activan por la altas temperaturas y disponibilidad de flores, tiene repercusiones tanto en las siguientes generaciones de insectos como en los frutos y semillas en las plantas. Esto repercutirá en los recursos disponibles para la supervivencia de las aves insectívoras y frugívoras, y condicionará el desarrollo de los pollos de muchas especies”, añade.

¿Por qué el impacto es menor en las aves migratorias? Porque en su caso los cambios y adaptaciones a episodios como el de este invierno de temperaturas impropias de la estación son un proceso mas lento y transitorio. Tienen otros condicionantes.

En los meses de febrero y marzo algunas especies como las grullas (Gruidae) o los gansos (Anserinae) abandonan la Península rumbo al centro y norte de Europa. En cambio, otras que pasaron el invierno en África como la golondrina (Hirundo rusti), el avión común (Delichon urbicum), el cernícalo primilla (Falco naumanni), el milano negro (Milvus migrans) o el críalo (Clamator glandarius) regresan para reproducirse.

Pero la fenología de cada una de ellas depende de diferentes variables, como las condiciones en las zonas de invernada y durante la migración. “Por ejemplo, el estrecho de Gibraltar y el mar Mediterráneo funciona como una puerta de entrada a Europa, y el predomino de vientos de Levante con tiempo anticiclónico afectan al cruce de aves entre continentes”, apunta Blas Molina, técnico del área de Ciencia Ciudadana de SEO/BirdLife.  

Programa de ciencia ciudadana

Para estudiar y conocer el comportamiento de las aves asociados al clima, desde hace 15 años SEO/BirdLife desarrolla Aves y Clima, un programa de ciencia ciudadana que recoge las fechas de los diferentes eventos biológicos de las aves y su entorno, como la llegada de las especies de aves tras sus viajes migratorios, para una misma localidad o área (Estación de Fenología) cada temporada.

El registro continuado de estos y otros muchos datos proporciona una base sólida para detectar cambios en la fenología de las especies. En su base de datos, que cuenta ya con 110.000 registros, colaboran más de 200 personas de forma voluntaria. Gracias a la labor del voluntariado se puede conocer cada año, por ejemplo, la fecha de llegada de las primeras golondrinas, pero también el inicio de la floración de los almendros o en qué fecha se ven las primeras abejas volando.

Almendros en flor en Benifato (Alicante).

Almendros en flor en Benifato (Alicante). / Unsplash

¿Qué ocurre con las plantas? Algo parecido al caso de las aves: el calentamiento global están provocando que las plantas florezcan cada año antes. La base de datos de ciencia ciudadana ‘Nature’s Calendar’, que incluye registros desde 1736, revela que las plantas del Reino Unido florecen un mes que en 1986 debido al cambio climático.

En España ocurre lo mismo: un estudio de investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) publicado hace dos años reveló que se está adelantando la floración y reproducción de las plantas.

La adaptación de las plantas es incluso mejor de lo que esperaban los científicos, aunque “su supervivencia dependerá de la velocidad de reacción de cada especie. Dado que las condiciones climáticas son cada vez más extremas, es fácil que se sobrepasen los límites de tolerancia, viéndose drásticamente afectadas por la imprevisibilidad climática”, advertía el investigador del MNCN Martí March-Salas.

Programa de ciencia ciudadana 'Aves y Clima':

https://seo.org/avesyclima/