No le prestamos la atención que merece, pero la DGT avisa de su importancia

La multa de la DGT que te puede caer si te pillan haciendo esto con tu pareja

Un conductor conduce un coche con el parabrisas (los limpias) activados por lluvia

Un conductor conduce un coche con el parabrisas (los limpias) activados por lluvia

Lola Gutiérrez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las altas temperaturas nos recuerdan que el verano está a la vuelta de la esquina. Y, con él, las vacaciones, sinónimo de desplazamiento en algún medio de transporte.

Si el elegido es el vehículo, la DGT recuerda que tener una buena visibilidad es fundamental para la seguridad de conductor y pasajeros, por lo que es necesario mantener siempre los cristales limpios.

Limpieza periódica

Los limpiaparabrisas no llegan a todo el cristal y debido a la contaminación y suciedad general, puede tener grasas u otros productos de difícil limpieza, por lo que hay que limpiar periódicamente todo el cristal con algún producto limpiador.

Además, es necesario comprobar el nivel de agua del depósito y, si está bajo, rellenarlo añadiendo unas gotas de detergente para mejorar la limpieza.

No en seco

No hay que utilizar el limpiaparabrisas con el cristal seco porque puede rayarse, lo que aumentaría el deslumbramiento durante la noche.

Es necesario comprobar también si los surtidores de salida del agua están bien orientados o están obstruidos, puesto que el chorro de agua debe llegar hasta el punto más alto de barrido del limpia.

Estado de la goma

Y por último, hay que comprobar el estado de las gomas del limpiaparabrisas, viendo la calidad del barrido.

Lo recomendable es cambiar los limpiaparabrisas cada seis meses o al menos una vez al año, aunque debemos prestarles atención por si necesitaran un cambio antes debido a su estado, bien porque no se adapten a la curvatura de la luna del coche, o porque las gomas estén duras y chirríen al limpiar.

Cómo cambiarlos

Cambiar los limpiaparabrisas no es complicado si se sabe cómo. El primer paso es obvio: comprar unas escobillas compatibles con el coche, teniendo en cuenta lo que mide la luna y el modelo del vehículo.

Tras ello, hay que levantar las varillas y dejaras en vertical, para retirar la escobilla vieja. Una pestaña facilita la extracción de la misma.

Posteriormente, hay que colocar las escobillas nuevas, presionando la misma pestaña que ha permitido extraer las viejas para fijarlas.