Por fin llega el fresquito otoñal: ¿durará mucho?

Ha tardado en llegar, pero al final lo ha hecho. Por primera vez desde finales de septiembre, irrumpirá en buena parte de la península Ibérica, incluidas Catalunya y Barcelona, una masa de aire polar. Como consecuencia, la temperatura bajará claramente, con toda probabilidad a partir de este viernes. ¿Pero durará? Las previsiones señalan que la próxima semana volveremos a tener temperaturas impropias de la época del año.

Además del descenso de temperaturas, la sensación otoñal quedará reforzada por un par de frentes asociados a una borrasca situada sobre el Reino Unido. Ambos frentes traerán lluvias dispersas (que una vez más se quedarán a las puertas de Barcelona) y nevadas en el Pirineo, en cotas de unos 1.300 metros. El día con 'peor' tiempo será el viernes.

Otro protagonista de estos días y que reforzará la sensación térmica de más fresco será el viento, que ha obligado a activar avisos en numerosas comarcas catalanas hasta el sábado.

El aire polar refrescará las noches, incluso en el área metropolitana de Barcelona, castigada por mínimas superiores a los 20 grados en buena parte de octubre. Según diferentes modelos de previsión, las mínimas podrían situarse por debajo de los 10 grados en zonas de montaña y en áreas urbanas próximas el Besòs. Las máximas, sin embargo, seguirán siendo muy suaves, alrededor de los 20º.

Pasado el sábado, la masa de aire polar será relevada por otra de aire cálido, que disparará de nuevo los termómetros. Todo apunta que no se legará al extremo de los registros de octubre, pero volveremos a vivir una especie de 'veranillo' bien entrado noviembre.