Fin de un sueño

Medvedev se hace gigante y deja a Alcaraz sin final en el Abierto de EEUU

 El número 3 se impone por 7-6 (7-3), 6-1, 3-6 y 6-3 y será el que luche por el título este domingo contra Djokovic

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GSE-MTS-SPO-TEN-WTA-2023-US-OPEN-DAY-12 CArlos Alcaraz / Clive Brunskill

Idoya Noain

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Había dicho Daniil Medvedev antes de medirse este viernes en semifinales del Abierto de Estados Unidos con Carlos Alcaraz que para ganar al murciano no le bastaba jugar 10 sobre 10, que es como se estaba sintiendo en el último grande del año, sino que necesitaba “11 sobre 10”. Lo ha conseguido. Incluso se ha sentido "12 sobre 10".

El 3 del mundo se ha hecho gigante en el duelo ante el aún número 1 y ha destronado al astro de El Palmar en Nueva York, convirtiéndose en el rompedor de sueños. En 3 horas y 19 minutos ha cerrado el 7-6 (7-3), 6-1, 3-6 y 6-3 que ha dejado a Alcaraz sin la opción de renovar título en la plaza en la que el año pasado tocó por primera vez el cielo a los 19 años y abrió su palmarés de grandes, luego ampliado en Wimbledon. Y se mantendrá en los libros la marca de Roger Federer, el último que conquistó en años consecutivos título en Nueva York (cinco, entre 2004 y 2008).

El precedente de 2021

Es el moscovita el que vuelve a una final neoyorquina por tercera vez en su carrera, su quinta en un grande. Y este domingo a las 4 de la tarde (22.00 horas en España) se medirá ahí con Novak Djokovic, verdugo implacable del joven Ben Shelton. La última vez que los dos se vieron las caras en Flushing Meadows, en 2021, fue Medvedev quien ganó en tres mangas (Djokovic el año pasado no pudo entrar en EEUU por no haberse vacunado contra el Covid).

Llegaba Medvedev al encuentro con Alcaraz habiendo perdido en dos pésimos encuentros por su parte en Wimbledon y en Indian Wells. Pero en Nueva York ha recuperado la forma y el juego que recuerdan por qué a sus 27 años está en el número 3, por qué ha disputado ya antes otras cuatro finales en grandes. Y todo eso y más lo ha expuesto en la semifinal.

De igual a igual

Entre los dos se ha establecido en el primer set un diálogo de tú a tú, de igual a igual. La balanza habría podido inclinarse de cualquier lado. Pero cuando se ha llegado a la muerte súbita de esa primera manga e iban igualados a 3, Alcaraz ha "perdido la cabeza", según ha verbaliizado después. Han llegado puntos sin control, una dejada fallida (una de las varias que se verían en la noche) y "una desconexión mental" que le ha durado el resto del tie break. El marcador se abría a favor de Medvedev.

Esa pérdida del control se extendió al segundo set. Seguía Alcaraz, y son sus palabras, "casi en la luna". Y las imprecisiones y fallos del murciano se hicieron más evidentes, más frecuentes, inútil su estrategia de saque y volea ante un jugador que "siempre encontraba el pase desde su casa", con una respuesta letal desde el fondo de la pista. Con un servicio impresionante, además, Medvedev se anotaba tres de los juegos en blanco. Y todo lo conseguía: la pelota en la línea, la dejada...

Remontada frustrada

Ese demoledor segundo parcial colocaba al murciano en un punto complicado. En su carrera ha ganado nueve de los diez partidos que ha disputado a cinco sets en Grand Slams, y tenía pleno de cinco en victorias en los disputados en Nueva York. Pero nunca había remontado desde dos sets abajo.

Este viernes tampoco lo ha conseguido. Porque en el tercer set ha roto en el cuarto juego, rugiendo y pidiendo a los cerca de 24.000 espectadores de Arthur Ashe que rugieran con él, alimentándose de su energía. Ha logrado anotarse la manga y llegar a la cuarta. La remontada se veía posible, y ahí ha vuelto a tener opciones, a intentar subirse a la ola de energía de un público que quería más.

Pero ha desaprovechado sus oportunidades de romper a Medvedev que, en cambio, no ha desperdiciado la suya. Todo lo que conseguía hacer bien el de El Palmar tenía una respuesta mejorada del ruso. Y al final, después de que Alcaraz viera evaporarse tres oportunidades de alargar el partido, Medvedev ha sellado su triunfo en su cuarta bola de partido. Como ha reconocido el propio Alcaraz, "se merece más estar en la final".

Lecciones y madurez

"Cosas como esa desconexión de hoy no pueden suceder si quiero pelear por grandes cosas, si quiero ser uno de los mejores", reflexionaba después Alcaraz ante la prensa buscando las lecciones del partido y de la derrota.

"Pensaba que ahora era un jugador mejor para encontrar soluciones cuando un partido no va en buena dirección, pero después de este partido tengo que pensar que no soy suficientemente maduro para manejar este tipo de partidos, así que tengo que aprender de esto", decía.

"Soy una persona que siempre quiere mejorar, siempre quiere ser mejor, y al final siempre se aprende más de las derrotas que de las victorias", continuaba, prometiendo un análisis en profundidad con Juan Carlos Ferrero y el resto de su equipo. Pero también prometía "intentar no darle más importancia de la que tiene, intentando olvidarlo lo antes posible tomando las lecciones que hay que tomar". Será, cree, cuestión de unos días, una semana. "La temporada sigue", decía. "Y nadie se ha muerto".

Alcaraz, baja en la Copa Davis

Carlos Alcaraz había dejado este viernes en el aire su participación en la fase de grupos de las finales de la Copa Davis que se celebrarán en Valencia del 12 al 17 de septiembre, donde su nombre lideraba la lista de la selección española presentada por David Ferrer.

"Tengo que verlo porque ha sido una gira larga, intensa y necesito descanso", decía este viernes en referencia a la gira norteamericana, en la que ha jugado 14 partidos. En los últimos en Nueva York, desde el encuentro de tercera ronda con Daniel Evans, ha aparecido con vendajes preventivos en el muslo izquierdo.

"Tengo que escuchar a mi cuerpo, ver qué me pide", ha explicado. "Veremos mañana cómo me levanto". Este såbado se confirmó su baja. Le sustituye Albert Ramos.