Cómodo triunfo de Djokovic y Zverev fulmina a Ramos

La cuarta jornada del Abierto estadounidense atardeció con fácil victoria para el número uno del mundo, Novak Djokovic, una más tras ceder un set en primera ronda, para seguir avanzando con la mente puesta en el gran objetivo de esta temporada: convertirse en el mejor de todos los tiempos.

Djokovic, de 34 años, no tuvo complicaciones para imponerse por 6-2, 6-3 y 6-2 al joven holandés Tallon Griekspoor en apenas una hora y 39 minutos de partido en los que logró 13 aces, cinco dobles faltas, colocó 33 golpes ganadores por 20 errores no forzados y cedió una vez su saque.

'Nole' mejoró a 15-0 en partidos de segunda ronda en el US Open y permanece invicto en partidos de Grand Slam esta temporada. El tenista quiere convertirse en el primer jugador que gana el 'Golden Slam' (los cuatro 'majors') en el mismo año desde 1969, cuando lo hizo el australiano Rod Laver.

"Me he sentido mucho mejor que en el primer partido, con buen saque, seguridad en los intercambios de golpes, y me siento feliz por el nivel de tenis que desarrolle esta noche en la pista", declaró Djokovic. "Ahora tendré que concentrarme en mi próximo rival que será muy difícil, como lo demuestra que ya perdí aquí con él", añadió.

Nishikori, el siguiente

Se refería a su rival en tercera ronda, el japonés Kei Nishikori, al que se enfrentará por vigésima vez y que venció por 7-6 (3), 6-3, 6-7 (5), 2-6 y 6-3 a Mackenzie McDonald. Nishikori mejoró a 27-7 en el quinto set, el porcentaje de victorias más alto entre los jugadores activos, y se vengó de una derrota ante McDonald en Washington a principios de este verano.

El tenista japonés ya venció a Djokovic en las semifinales del Abierto de Estados Unidos de 2014 para convertirse en el primer finalista asiático de individuales masculinos de Grand Slam. Nishikori perdió entonces ante el croata Marin Cilic.

Indomable Zverev

Otro de los rivales más temibles para el serbio será Zverev, que de momento no se ha enfrentado a ningún punto de break en este torneo, y todo apunta que es el jugador con más probabilidades de impedir que el número uno del mundo pueda consagrar su leyenda en Flushing Meadows. De momento, Zverev pasó a la tercera ronda después de una aplastante victoria por 6-1, 6-0 y 6-3 sobre el español Albert Ramos.

"Mi servicio es la clave de mi juego", dijo Zverev. "Cuando funciona, juego muy bien. Cuando no lo es, estoy perdiendo partidos como lo hice en Wimbledon. No es ningún secreto que mi servicio es probablemente el tiro más importante en mi juego, y estoy contento con cómo está funcionando.

"Los partidos no van a ser más fáciles y necesitaré que esa sea mi arma para acortar los partidos", recordó el alemán. El próximo rival de Zverev será el estadounidense Jack Sock, que venció al kazako Alexader Bublik por 7-6 (3), 6-7 (2), 6-4, 4-6 y 6-3.

Fácil para Sorribes

En la competición femenina también ganaron todas las favoritas, encabezadas por la australiana Ashleigh Barty, la número uno, y la canadiense Bianca Andreescu, vigente excampeona del Abierto en 2019. Muguruza ya certificó el pase en la jornada matinal.

Además de la hispano-venezolana, Sara Sorribes dejó una gran versión ante Su-Wei Hsieh para avanzar a tercera ronda con un 6-1, 6-3, donde se medirá ahora con la británica Emma Raducanu. La castellonense fue con todo desde el inicio, en ambas mangas, con dos 'breaks' como buen colchón para estar por primera vez en la tercera ronda de un 'Grand Slam'.