La Federació Catalana de Tennis vende sus instalaciones de Cornellà

La Federació Catalana de Tennis (FCT) ha anunciado este viernes la venta, por 2 millones de euros, de los terrenos que tiene en Cornellà de Llobregat (Barcelona) al Grupo UP, del que forma parte el extenista Tomás Carbonell.

"Cuando entramos, la deuda era de 6 millones de euros. Debíamos el IVA y ni siquiera podíamos pagar el agua, el gas y la luz. Incluso presentamos un preconcurso de acreedores. Pero afortunadamente hemos podido materializar la venta de Cornellà y eso lo ha cambiado todo", manifestó aliviado el presidente de la FCT, Jordi Tamayo, en rueda de prensa.

El Centro Internacional de Tenis de Cornellà consta de unos 40.000 metros cuadrados, de los cuales, aproximadamente 9.000 eran propiedad de la FCT, que seguirá utilizando el resto de las instalaciones, de titularidad pública, merced al convenio que tiene firmado con el Ayuntamiento de Cornellà de Llobregat. Tamayo ha explicado que la FCT ha contactado con  siete inversores que se habían interesado por los terrenos en su totalidad. 

Recorte de la deuda

"Tras la venta de Cornellà, nos queda una deuda de 1,9 millones de euros con los bancos y de otros 600.000 euros con los proveedores. Pero hemos presentado un plan de viabilidad y confiamos en que, en siete u ocho años, esté completamente liquida", ha afirmado el presidente de la FCT.

Según ese plan económico, la FCT pasa de perder 400.000 euros al año a tener esa cantidad como superávit anual y de tener un plantilla de 110 empleados, con un masa salarial de 1,8 millones, a una de 25 trabajadores, con una masa salarial de 700.000 euros. Esa reducción de la plantilla ha venido dada por algunos despidos y por la subrogación de los empleados de Cornellà por parte de UP y de algunos de los del Centro Municipal de Tenis Vall d'Hebron, donde la FCT tiene sus oficinas, por parte de la Unión de Federaciones Deportivas de Cataluña (UFEC).

La FCT ha obtenido, conjuntamente con la UFEC, una nueva concesión municipal para seguir utilizando las instalaciones de la Vall d'Hebrón durante ocho años más, donde seguirán sus oficinas.

El futuro

El objetivo de este plan de viabilidad es cuadrar los números de la federación catalana, "para no tener que depender más de las subvenciones públicas", indicó Tamayo. Precisamente esto 400.000 euros de superávit corresponde a la cantidad subvencionada que recibe cada año la FCT por lo que, de no tenerla, se cuadraría igualmente el presupuesto.

La venta del Centro Internacional de Tenis de Cornellà se une las del Tenis L'Hospitalet, que llevó a cabo la junta anterior por 500.000 euros, pero que está cobrando la actual, a razón de 7.125 euros anuales durante cinco años.

"No hemos sabido gestionar instalaciones. Lo dicen los números. Y la federación no está para competir con los clubes sino para darles servicio y promocionar el tenis. No podemos volver a vivir una situación como ésta nunca más", ha argumentado  Tamayo.