LA ÚLTIMA CITA DEL GRAND SLAM DE TENIS

El Abierto más abierto

La ausencia de Nadal por lesión aumenta las expectativas de Djokovic y Federer en el Open de Nueva York Ferrer comanda la armada española después de ser finalista en Cincinnati

Bromista 8 Djokovic, con Shaun T, en un acto para público infantil en la pista Arthur Ashe de Flushing Meadows.

Bromista 8 Djokovic, con Shaun T, en un acto para público infantil en la pista Arthur Ashe de Flushing Meadows.

JAUME PUJOL-GALCERAN / Barcelona

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No ver el nombre de Rafael Nadal entre los 128 jugadores que forman el cuadro del Abierto de Estados Unidos que comienza hoy ha alegrado la cara a más de uno de los aspirantes al título que el año pasado conquistó el mallorquín. Sin Nadal en el puesto de salida las aspiraciones de sus rivales directos se multiplican. Novak Djokovic, finalista el año pasado en Flushing Meadows, es el primero en beneficiarse de esa ausencia por una lesión en la muñeca derecha que, en principio, debía curarse en 10 días pero que al final le ha impedido defender los 4.000 puntos del año anterior cuando encadenó la victoria en Montreal, Cincinnati y Nueva York.

El número 1 mundial, de todas formas, llega a la cita con dudas. Después de ganar en Wimbledon y aprovechar las vacaciones para casarse, su regreso al circuito no ha sido el mejor. «Me faltan algunos automatismos de mi juego», valoró tras caer en cuartos en Toronto (Tsonga) y en octavos de Cincinnati (Robredo). Sus expectativas para aumentar la renta respecto a Nadal en esta gira no las ha aprovechado de momento y en Nueva York solo le vale el título si quiere sumar puntos que ya no podrá disponer en un final de temporada donde defiende el título en Shanghái, Pekín y la Copa Masters de Londres.

Un astro incombustible

El segundo favorito es el incombustible Roger Federer. Recién cumplidos los 33 años, el campeón suizo es quien ha aprovechado mejor la situación al alcanzar la final en Toronto (perdió con Tsonga) y conquistar por sexta vez Cincinnati (ante Ferrer), el primer Masters 1.000 que ganaba en los últimos dos años. El suizo podría sacar provecho de su veteranía en el Abierto de Estados Unidos, el 60º Grand Slam que disputa ininterrumpidamente desde 1999. Todo un récord. La duda es si aguantará el ritmo del Grand Slam más duro, con siete partidos a cinco sets y durante 15 días. Federer lo logró en Wimbledon hace un par de meses donde disputó su novena final. La perdió ante Djokovic.

En un segundo escalón, dos tenistas capaces de lo mejor y lo peor. Dos jugadores que han demostrado su capacidad para aspirar al título, pero que han bajado su nivel tras el éxito: Stanislas Wawrinka, campeón de Australia a principios de año, y Andy Murray, que la temporada anterior parecía consolidarse entre los cuatro grandes del circuito tras ganar en Wimbledon. La presión parece haber paralizado su brazo.

El número 3 mundial no ha logrado mantener el nivel. Después del éxito en Melbourne su mejor resultado ha sido el título en Montecarlo y la semifinal de Wimbledon en la que cayó con Federer. Por su parte, el irregular escocés ha bajado hasta la novena plaza mundial. Los dos han caído en la zona alta del cuadro y se cruzarían con Djokovic antes de la final. Dimitrov, Berdych, Tsonga Raonic aparecen como alternativas para aprovechar cualquier indecisión. El búlgaro, semifinalista en Wimbledon, es señalado por la prensa especializada como el quinto favorito. Su progresión este año y su estilo de juego avalan las expectativas. Berdych, eterno candidato, también figura en las apuestas pero su carácter no le ayuda.

Junto a Dimitrov y el checo aparecen Tsonga y Raonic. El tenista francés por su espectacular triunfo en Toronto, deshaciéndose de Djokovic, Murray y Federer, aunque en la semana siguiente cayó en primera ronda en Cincinnati. El canadiense, por su parte, se ha mostrado regular en la gira americana de cemento, pero sigue sin superar los cruces con los cuatro grandes.

Todas contra Serena

Sin Nadal, la armada española apunta a superar la primera semana y después llegar lo más lejos posible. En esa misión David Ferrer, reciente finalista de Cincinnati, es el que tiene más opciones en un torneo en el que fue semifinalista en el 2012. Tras el alicantino, Roberto Bautista se presenta en Nueva York tras completar su mejor año y haberse encaramado al puesto 19. Tommy Robredo y Feliciano López también llegan con la moral alta. El gerundense dio el golpe ganando a Djokovic en Cincinnati y en Nueva York suele tener buenas actuaciones. El año pasado se deshizo en octavos de Federer. El toledano vive una segunda juventud que le ha llevado al top 20.

En el torneo femenino Carla Suárez Garbiñe Muguruza son las mejores bazas. La canaria ha dado un salto de regularidad y se ha situado entre las 16 mejores mientras que la hispanovenezolana busca confirmar las expectativas creadas cuando alcanzó los cuartos de Roland Garros tras eliminar en segunda ronda a Serena Williams, número 1 mundial, que en Nueva York vuelve a ser la gran favorita al título, pese a fallar este año en los tres anteriores Grand Slams.