Ciencias de la Tierra / Ciencias Planetarias

Un misterioso cristal amarillo en el desierto de Libia es de origen extraterrestre

Los vidrios naturales se encuentran en otras partes del planeta, pero ninguno es tan rico en sílice como el vidrio del desierto de Libia, ni se encuentra en trozos tan grandes

Los trozos de vidrio del desierto de Libia que formaron la base del estudio.

Los trozos de vidrio del desierto de Libia que formaron la base del estudio. / Crédito: Elizaveta Kovaleva et al. / American Mineralogist (2023).

Pablo Javier Piacente

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El origen de un extraño vidrio identificado en Libia ha sido tema de debate entre los científicos durante casi un siglo: ahora, un nuevo estudio basado en microscopía avanzada indica que es producto del impacto de un meteorito sobre la superficie de la Tierra. El cristal amarillo sería un resto de antiguas colisiones espaciales, que conformaron a los planetas y sus satélites naturales durante la génesis del Sistema Solar.

Un equipo internacional de investigadores liderado por la científica Elizaveta Kovaleva, de la Universidad del Cabo Occidental, en Sudáfrica, ha demostrado que los misteriosos fragmentos de cristal amarillo identificados por primera vez hace 90 años en el desierto de Libia son el producto del impacto de un meteorito sobre la Tierra. De esta manera, al determinar el origen extraterrestre de este vidrio culmina una larga polémica entre la comunidad científica.

Junto con colegas de universidades y centros científicos de Alemania, Egipto y Marruecos, Kovaleva resumió los hallazgos en un nuevo estudio, publicado recientemente en la revista American Mineralogist. Los extraños cristales se describieron por primera vez en un artículo científico de 1933, y se conocen como vidrio del desierto libio.

Con características únicas

Aunque los vidrios naturales pueden encontrarse en distintas partes de la Tierra, como las moldavitas del cráter Ries en Europa o las tectitas de Costa de Marfil, ninguno de estos ejemplos es tan rico en sílice como los cristales amarillos del desierto de Libia. Además, no se han hallado en otros sitios trozos o fragmentos de esas dimensiones.

Según explica Kovaleva en un artículo publicado en The Conversation, el Gran Desierto del Mar de Arena se extiende sobre un área de 72.000 kilómetros cuadrados que une Egipto y Libia. En algunos sectores de ese interminable desierto, es posible hallar a simple vista pedazos de vidrio amarillo esparcidos por el paisaje arenoso.

El origen de este vidrio ha sido tema de debate científico durante casi un siglo. Algunas teorías indican que podría provenir de volcanes en la Luna. Otros especialistas proponen que es producto de la caída de un rayo, en un proceso denominado fulguritas: vidrio que se forma a partir de la fusión de arena y tierra en el sector alcanzado por el rayo.

En tanto, otras hipótesis postulan que estos cristales son el resultado de procesos sedimentarios o hidrotermales, generados por una explosión masiva de un meteorito en el aire, o que proceden del cráter de un meteorito cercano. En 1996, los científicos determinaron que el vidrio tenía cerca de 29 millones de años. Posteriormente, sugirieron que el material original estaba compuesto de granos de cuarzo, recubiertos con una mezcla de minerales arcillosos y óxidos de hierro y titanio.

Origen extraterrestre

Ahora, el equipo liderado por Kovaleva analizó dos piezas de vidrio amarillo recolectadas en la región de Al Jaouf, en el sureste de Libia. Al estudiar las muestras con una técnica de microscopía electrónica de transmisión (TEM) de última generación, que permite ver partículas 20.000 veces más pequeñas que el grosor de una hoja de papel, los especialistas hallaron diferentes tipos de óxido de circonio (ZrO₂) en los cristales.

Para que estos elementos puedan identificarse en nuestro planeta es necesario que se concreten condiciones de presión y temperatura que solo pueden obtenerse en la corteza terrestre mediante el impacto de un meteorito, o a través de la explosión de una bomba atómica. Al descartar la segunda opción, los científicos confirmaron el origen extraterrestre del cristal amarillo de Libia: provendría de los restos expulsados desde el cráter que provocó el meteorito al impactar contra la Tierra.

Sin embargo, aún quedan distintas incógnitas a resolver en próximos estudios: por ejemplo, los científicos no hallaron en las cercanías de los sitios donde se aprecian estos cristales ningún cráter de impacto con la ubicación y las dimensiones como para producir el vidrio extraterrestre. Aunque este es un nuevo gran misterio, los especialistas creen que el cráter puede estar cerca de esa zona, pero permanece oculto al haberse erosionado y estar cubierto de arena.

Referencia

Libyan Desert Glass: New evidence for an extremely high-pressure-temperature impact event from nanostructural study. Elizaveta Kovaleva et al. American Mineralogist (2023). DOI:https://doi.org/10.2138/am-2022-8759

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