Nuclear

Japón inicia el polémico vertido al mar de agua radiactiva de la planta de Fukushima

La OIEA y los expertos tranquilizan sobre la medida, pero no todos están de acuerdo

Japón inicia la controvertida el vertido de aguas residuales de Fukushima al océano Pacífico

Agencia ATLAS | Foto: EFE

Redacción T21

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Este jueves 24 de agosto,

Japón

comienza a verter al Pacifico las aguas residuales procedentes de la central nuclear de Fukushima, que han sido tratadas para reducir su radiactividad. Aunque es una práctica habitual en centrales nucleares, la medida ha sembrado un temor injustificado que la OIEA y los expertos intentan minimizar, aunque no todos están de acuerdo.

El primer ministro Fumio Kishida explica que esta medida es necesaria para desmantelar la planta y revitalizar la zona afectada por el desastre nuclear de 2011, según fuentes oficiales.

El plan ha generado controversia y oposición de algunos países vecinos, como China y Corea del Sur, que temen por el impacto ambiental y la seguridad alimentaria. También ha causado preocupación entre las comunidades pesqueras locales, que creen que el vertido afectará a su industria y a la reputación de los productos marinos japoneses.

Sin embargo, el gobierno japonés ha defendido que el agua tratada es segura y cumple con los estándares internacionales. El agua contiene tritio, un isótopo radiactivo del hidrógeno que no se puede eliminar con la tecnología actual, pero que se considera de bajo riesgo para la salud humana en pequeñas cantidades. El gobierno también ha asegurado que el agua se diluirá antes de ser liberada al mar.

La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), el organismo de la ONU encargado de supervisar el uso pacífico de la energía nuclear, ha respaldado el plan de Japón y ha afirmado que el impacto radiológico sobre las personas y el medio ambiente será "insignificante".

Una imagen aérea de la central nuclear de Fukushima, en Japón.

Vista aérea de los depósitos de agua tratada en la central de Fukushima- / KYODO

Tranquilidad, dicen los expertos

Algunos expertos también han señalado que otras plantas nucleares en el mundo utilizan un proceso similar para deshacerse del agua que contiene tritio y otros radionucleidos en bajas concentraciones.

Entre estos expertos se encuentra Nigel Marks, catedrático de Física y Astronomía en la Universidad de Curtin (Australia), quien explica a SMC que el principal problema del vertido es que suena mal, pero que en realidad no lo es. Durante seis décadas se han producido vertidos similares en todo el mundo y nunca ha ocurrido nada malo. 

Y añade: “La radiactividad del agua de Fukushima es casi en su totalidad tritio, un tipo de hidrógeno. A escala, el océano Pacífico contiene 8.400 gramos de tritio puro, mientras que Japón liberará 0,06 gramos de tritio cada año. La minúscula cantidad de radiación extra no supondrá la más mínima diferencia. El marisco capturado durante toda una vida a pocos kilómetros de la desembocadura del océano tiene el equivalente a la radiación de tritio de un bocado de plátano”.

Y prosigue: “Quienes se oponen a la liberación han sugerido alternativas poco realistas y han esgrimido toda una serie de contraargumentos, pero ninguno de ellos resiste el escrutinio científico. En realidad, casi todo es radiactivo, incluido el océano Pacífico, donde el tritio representa un modesto 0,04% de la radiactividad total. A pesar de la controversia, la liberación en el océano es la única opción práctica en Fukushima, y se han tomado todas las medidas imaginables para elegir la mejor decisión que tenga en cuenta todos los factores”.

No todo es peligroso

Tony Irwin, profesor asociado honorario de la Universidad Nacional de Australia, director técnico de SMR Nuclear Technology Pty Ltd y presidente del Panel de Ingeniería Nuclear de la División de Sydney de Engineers Australia, considera en SMC que “existe una percepción comprensible de que todos los materiales radiactivos son siempre y en todas partes peligrosos, especialmente los residuos líquidos, pero no todos los materiales radiactivos lo son. El vertido de agua de Fukushima solo contendrá tritio inocuo y no es un acontecimiento único. Las centrales nucleares de todo el mundo han vertido habitualmente agua con tritio durante más de 60 años sin causar daños a las personas ni al medio ambiente, la mayoría a niveles superiores a los 22 TBq [terabecquerels] anuales previstos para Fukushima”.

¿Es todo color de rosa?

Sin embargo, Robert Richmond, director del Laboratorio Marino Kewalo de la Universidad de Hawái en Manoa y miembro del Grupo de Expertos Científicos del Foro de las Islas del Pacífico, es mucho más crítico sobre los vertidos, según recoge también SMC.

"La decisión de Japón de seguir adelante con el vertido del agua tratada y contaminada radiactivamente no es sorprendente, pero sí decepcionante. Tanto Japón como el OIEA pueden convertir una situación difícil en una oportunidad para explorar y desarrollar mejores enfoques para los desastres nucleares que el vertido en el océano”.

Añade que “teniendo en cuenta el deterioro documentado de la salud de los océanos y de las comunidades que dependen de ellos, deberíamos esperar algo mucho mejor de quienes ocupan puestos de autoridad y responsabilidad. Esta decisión viola el espíritu de la Década Oceánica de la ONU y el recientemente aprobado Tratado de Alta Mar de la ONU, así como los derechos de las comunidades indígenas del Pacífico”.

Y concluye Richmond: “No es el primer desastre de este tipo ni será el último, y esta decisión socava la premisa de que la industria de la energía nuclear es viable y responsable en su capacidad para hacer frente a sus propios errores y residuos. Como dice el refrán, los que no aprenden de la historia se ven obligados a repetirla, y esta acción irá en detrimento de las generaciones futuras, que probablemente sufrirán las consecuencias de decisiones que se toman basándose en la conveniencia, la política y el beneficio por encima de las personas”.