La primera casa humana de Marte está en Houston, Texas

La NASA ha creado en Houston, Texas, la primera vivienda que testará la capacidad humana de vivir al menos un año en Marte. Impresa en 3D, está en un entorno simulado del planeta rojo que los habitantes solo pueden recorrer colgados de arneses o a través de una cinta transportadora.

La agencia espacial estadounidense (NASA) ha presentado un nuevo edificio en el que se probará la vida en Marte. Fabricado en el interior del Centro Espacial Johnson, en Houston, Texas, consta de cuatro habitaciones pequeñas, un gimnasio y mucha arena roja.

El edificio se llama Mars Dune Alpha y es un hábitat único impreso en 3D que ha sido diseñado para servir como análogo para misiones de un año a la superficie marciana.  La impresión 3D podría usarse en el futuro para construir hábitats en otros planetas o en la Luna.

Doce meses en Marte

A partir de junio, cuatro voluntarios estarán encerrados durante doce meses en un hangar reconvertido del Centro Espacial Humana para simular cómo sería la vida humana en el Planeta Rojo.

El objetivo principal de este primer experimento es probar cómo las personas afrontan un período tan largo de aislamiento.

Eso debería ayudar a la NASA a estimar qué "recursos" se necesitan para que los futuros astronautas sobrevivan a una misión a Marte. Dos experimentos más seguirán en los próximos años.

Taller en Marte

En el entorno, cubierto de arena roja, hay además una estación meteorológica, una máquina para fabricar ladrillos y un pequeño invernadero, todos los elementos que probablemente usarán los astronautas en el Planeta Rojo.

En el exterior se muestra una réplica del paisaje marciano que los voluntarios no pueden recorrer como si estuvieran en la Tierra: solo pueden pasear colgados de arneses para simular la menor gravedad del planeta rojo.

Buscando astronautas

También podrán simular viajes más largos a través de una cinta corredora que los llevará a recoger muestras, recolectar datos e incluso añadir alguna infraestructura adicional a la estación marciana en la Tierra.

Los cuatro voluntarios que ocuparán este espacio aún no han sido seleccionados, según la NASA. Sin embargo, los solicitantes deben cumplir con los criterios estándar para viajes espaciales, especialmente con respecto a sus conocimientos científicos, técnicos y matemáticos.

Durante el experimento, los expertos también probarán periódicamente cómo reacciona la tripulación ante situaciones estresantes, por ejemplo, cuando se acaba el agua o se avería el equipo.

Objetivo: 2040

La NASA todavía se encuentra en las primeras etapas de preparación para las misiones tripuladas a Marte. El gran viaje, que llevaría varios años, aún no está a la vista. Ante de ir a Marte, la NASA se propone volver a la Luna con una misión tripulada, y confía en llevar personas a Marte en el año 2040.

También el fundador de Tesla, Elon Musk, prevé enviar personas al planeta rojo con su empresa SpaceX y asegura que está vendiendo propiedades para financiar la construcción de una futura ciudad humana en Marte.

Otros intentos

Mars Dune Alpha no es el primer proyecto que se propone emular en la Tierra cómo sería la vida humana en Marte. La Mars Society, una organización internacional dedicada a impulsar el avance en la exploración del planeta rojo, tiene una Estación de Investigación del Desierto de Marte (MDRS) en el desierto de Utah y otra en el Ártico, con el objetivo de apoyar el entrenamiento real de los astronautas con destino a Marte.

Asimismo, el proyecto Hi-SEAS, también financiado por la NASA, tiene otra estación en las laderas del volcán Mauna Loa en Hawái. Ya ha sido el hogar de cinco exitosas misiones de simulación de Marte de de larga duración (4 a 12 meses) y decenas de otras misiones espaciales análogas en colaboración con múltiples agencias espaciales, empresas y organizaciones en todo el mundo.

Por último, la Agencia Espacial Europea tiene en marcha la campaña Pangaea, que ha utilizado la orografía volcánica de la isla canaria de Lanzarote para emular misiones espaciales.

También en España

La cueva tiene de 1,2 kilómetros de largo y 50 kilómetros de alto y está situada en el municipio cántabro de Arredondo. Es la única de su género situada bajo tierra y se utiliza como banco de pruebas de experimentos que se podrían realizar en el planeta rojo.