Netflix toma una drástica decisión: adiós a esta clásica tarifa de suscripción en España

En pocos años, Netflix ha revolucionado su política de suscripciones. Subidas de precio en algunos de sus planes, normas más estrictas como la penalización por compartir cuentas o nuevas modalidades como el plan de anuncios -con un precio reducido de 5,49 euros- son algunas de las innovaciones de la empresa de 'streaming' en España.

La semana pasada, la marca ya anunció un cambio de tarifas en Reino Unido, Estados Unidos y Francia en dos de los tres planes de suscripción disponibles: el estándar y el premium. De momento, el plan publicitario no variará de precio. Sin duda, una estrategia para atraer gente hacia el plan más barato y uno de los que más beneficios trae a la empresa: Netflix sigue apostando por la inversión publicitaria para compensar los elevados costes de producción.

Netflix, un negocio en reconstrucción

Desaparece este plan, desde el 2015

En España no se han anunciado subidas de precios en los planes de suscripción, pero sí habrá cambios en la oferta de Netflix. En concreto un cambio en una tarifa que no ha variado desde el 2015: el de la tarifa básica. Esta opción incluye todos los contenidos, pero solo para un dispositivo, por un precio de 7,99 euros al mes. Ahora la empresa ha informado de que ya no estará disponible para los nuevos suscriptores.

"Si actualmente tienes el plan básico, puedes conservarlo hasta que cambies de plan o canceles la cuenta", informan en su página web. Los que ya tienen este plan lo podrán mantener al mismo precio, pero si deciden cambiarlo, no podrán volver a esa oferta de suscripción.

De nuevo, este cambio implica atraer más suscriptores hacia el plan de anuncios: en Canadá, Estados Unidos e Italia se llevó a cabo la misma estrategia y una tercera parte de las nuevas altas lo hacen ahora suscribiéndose a la tarifa de publicidad.

La OCU denuncia este cambio

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se ha posicionado en contra de este cambio, ya que argumenta que "supone una pérdida en los derechos de los consumidores al ver reducido el abanico de opciones disponibles", lo que supone, según explica la OCU en su página web, forzar a los usuarios a tener que "suscribir un plan menos ventajoso económicamente".