Concursos

De ganar el bote de Pasapalabra a entrar en la cárcel y pasar allí varios años

Fue condenado a más de dos años de prisión por estafa continuada

Logo con el 'Rosco' del programa 'Pasapalabra'

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Irene Roma

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Muchos son los concursantes que han pasado por Pasapalabra, el programa que actualmente se emite en Antena 3 y que es uno de los más longevos y exitosos de la televisión en España, pero pocos son los que han conseguido el bote de Pasapalabra, un premio repleto de ceros que puede cambiar la vida de todo aquel que lo gana.

El último bote que dio Pasapalabra, disputado entre los concursantes, Rafa Castaño y Orestes Barbero, se lo llevó Castaño, quien consiguió el mayor bote en la historia del programa: ¡2.272.000 euros!

Dos atípicos ganadores del bote de Pasapalabra

Entre los ganadores del bote de Pasapalabra destacan unos cuantos. Como Eduardo Benito, que en 2006 se llevó nada más y nada menos que 2,19 millones de euros, el segundo premio más alto que se ha dado jamás en el concurso. Y lo mejor de todo es que lo hizo el primer día que participaba en el programa. Una auténtica gesta.

Otro de los casos más sonados de los ganadores de Pasapalabra es el del concursante que entró en prisión tras ser condenado a dos años y cuatro meses de cárcel por estafa continuada. El acusado, Miguel Rodríguez, se había apropiado del dinero de un centenar de personas, entre ellas algunos de sus familiares, engañándoles con falsas inversiones en bolsa por las que les garantizaba hasta un 10 % de beneficios al año. Nunca llegaron.

Miguel Rodríguez acudió a Pasapalabra en 2009 con el objetivo de conseguir el bote para intentar saldar las deudas que tenía con sus víctimas y evitar que éstas lo denunciasen y lo enviasen a prisión. Pese a que ganó 240.000 euros en el concurso, el dinero no fue suficiente para cubrir su desfalco y acabó en los tribunales.

La estafa comenzó en 2005 y, una década después, Miguel Rodríguez fue sentenciado a dos años y cuatro meses de cárcel, que cumplió en la prisión de Teixeiro, en A Coruña.

Fue, sin duda, uno de los ganadores del bote de Pasapalabra al que más le cambió la vida tras su paso por el programa. Pero a peor.