Sonsoles Ónega: "Al entrar en el plató de Antena 3 me dio tal ahogo que fui al 'backstage' a llorar"

Su marcha de Telecinco para fichar por Antena 3 se convirtió casi en un asunto de Estado. Para algunos la suya era una traición casi comparable a la del 'culé' Figo cuando se fue al Madrid; un ejemplo de 'transfuguismo' que solo superaría Ayuso si se pasara al PSOE. Pero simplemente ha sido una gran oportunidad aprovechada por una periodista a la que los años le han hecho valorar la seguridad. Antena 3, cadena líder en audiencias, propuso a Sonsoles Ónega (Madrid, 1977) un magacín y esta no dejó pasar ese tren. Este lunes, 24 (19.00) debuta con 'Y ahora Sonsoles', un programa que hasta lleva su nombre.

Estoy hablando con la chica del momento.

No, por favor, no me digas eso. Estás hablando con la chica de siempre.

Pero cómo se ha liado todo.

Me parece que por demás. 

Cuando una cadena tiene un profesional solvente, quiere conservarlo. Y no está Mediaset como para perder valores. ¿En el fondo se siente querida?

A ver, con el paso del tiempo he interpretado que la redacción y los jefes de Telecinco me han dado muestras de cariño y de adoración profesional. Pero me pareció hiperbólico en el momento. Sobre todo, porque no dejaba la cadena con un proyecto colgado. Seguir al frente de 'Ya es mediodía', mi criatura televisiva preciosa, era un proyecto en sí mismo. Pero no había nada más. En todo lo que se ha dicho y publicado a veces me costaba reconocerme. Pero todo se ha recolocado y desde el 1 de septiembre estamos en Antena 3 sembrando la tierra y arando; contentos y deseosos de arrancar.

Se decía que sería la sustituta de Ana Rosa Quintana. Eso es una apuesta muy fuerte por usted. ¿Se veía?

Esa es una leyenda periodística/'pasillera'. Ana Rosa Quintana no tiene sustituto. Cuando se vaya, se hará otro producto que no tendrá nada que ver. Pero mi presente más rabioso en Mediaset no pasaba por ahí. Al menos a mí nadie me lo hizo saber. Yo estaba a gusto en 'Ya es mediodía', porque es un regalo del que siempre estaré agradecida.

"A Paolo le quiero y le querré siempre. Sería una desagradecida si tuviera una palabra de reproche hacia él"

¿Y usted estaba contenta en el programa o empezaban a salirle grietas? ¿Y a su relación con Vasile?

No. 'Ya es mediodía' es un formato que nació conmigo y yo nací con él como presentadora. No había problema con nada. Incluso la experiencia de 'Ya son las ocho' ha sido productiva. En cuanto a Paolo Vasile, solo tengo palabras de agradecimiento. Incluso creo que ignoraba mi situación, que no era mala, pero quería un poco más de seguridad. Porque cuando Ana Rosa se fue por su enfermedad empecé a pensar: ¡ay, Dios mío, que no tenga que echar el cierre por alguna circunstancia no prevista! Y ahí es donde quizá pudo estar nuestro punto discrepante. Pero yo a Paolo le quiero y le querré siempre. Sería una desagradecida si alguna vez tuviera una palabra de reproche hacia él.

Núria Roca dice que quien se atrinchera en una cadena es porque tiene un contrato de exclusividad. Usted no lo tenía, ¿cierto?

Yo era una redactora de informativos de Telecinco a la que se le dio la oportunidad de presentar un programa. No tenía uno de esos famosos contratos. Solo lo empecé a demandar cuando vi que vas cumpliendo años, que la fragilidad del ser humano es una evidencia y que quería algo más de seguridad.

Entonces le llaman de Antena 3. ¿Tuvo que tomar la gran decisión en 48 horas?

No, no me pusieron una pistola en el pecho. Fui yo la que dije: "Hagámoslo rápido. Ustedes lo tienen claro, yo me voy a tomar un fin de semana para meditarlo y si les parece, el lunes lo hablamos". Porque las cosas hay que hacerlas así. Era julio, ya preparábamos la nueva temporada de ‘Ya es mediodía’ y no me apetecía estar sentada con mi equipo con la cabeza en otra parte. Tampoco callarme ideas, porque las aportaría en mi proyecto nuevo, ni absorber las suyas. Quise que fuera rápido. Y, aparte del 'shock', entras en una empresa que te ofrece un producto en el que te hallas cómoda, un magacín de actualidad, y que engarza muy bien con tu carrera literaria, a la que le concedo toda la importancia. Tanto como a la televisiva.

"De mayor me veo entre libros. Mi carrera literararia vino antes que la televisiva. Nunca me vi en la tele"

Siempre la cuida.

Si no pasa nada, de mayor me veo entre libros. Estarán todas las televisiones de casa encendidas, si quieres, pero es que mi carrera literaria vino antes que la televisiva. Me recuerdo escribiendo toda la vida. La televisión es una circunstancia que me sobrevino cuando empecé a trabajar. Nunca me vi en la tele. Al revés, yo siempre me veía en un periódico o algo así.

Usted dijo en una ocasión que prefería que se leyeran sus novelas a verlas adaptadas en una serie. Pero ahora está en una cadena que se le da muy bien eso.

Atresmedia tienen una superproducción de ficción muy cuidada. Y, sobre todo, una plataforma digital potentísima. Para mí, la mejor que hay en el mercado nacional. Y eso me abre puertas. Pero si el texto no merece ser adaptado, no merece ser adaptado. No forma parte de ningún compromiso conmigo. Pero sí que es cierto que Planeta es mi editor desde hace 14 años, y siempre me publicaron. Incluso cuando vendía muy poco. Y eso siempre me ha dado consuelo. Porque en las editoriales no te hagan ni puñetero caso es una experiencia que también conozco. Lo que pase con los libros no lo sé. No los escribo para adaptar, pero me hace ilusión cuando alguien se detiene en tus páginas y dice: esto puede ir a la pantalla. Pero no hay ningún proyecto sobre la mesa.

Su gran proyecto ahora es ‘Y ahora Sonsoles'. ¿Cómo será? 

Combina la actualidad con el entretenimiento. Quizá la diferencia respecto de lo que hecho es que incorpora mucho humor y público con una participación activa. Queremos contar cosas a través de los colaboradores, que son muy diversos, ya que no todos son periodistas. Algunos, con experiencia --y cito a Olga Viza, cuyo fichaje que me da mucha alegría-- y a otros les daremos la oportunidad, porque tienen mucho que decir. En las pruebas de plató vi que me gustaba mucho cómo suena la música del programa. Y nunca había tenido tanto tiempo para la preparación. Aquí buscan que todo esté perfecto. Que no quede ningún tornillo suelto por el plató.

Qué gusto trabajar así.

Mucho. Y luego está la apuesta de la cadena con la construcción del plató, que es impresionante. El primer día que entré, se me calleron, literalmente, las lágrimas. Es una experiencia que no olvidaré. Nos vamos haciendo con pequeñas primeras veces y esa primera vez que entré en el plató me entró tal ahogo que me tuve que ir al 'backstage' a llorar. No pude soportarlo. De emoción. Yo espero contagiarlo a través de la pantalla y que el espectador note las ganas e ilusión que tenemos de estar en las tardes de Antena 3, que ha tenido productos que han funcionado muy bien. Sumarse a la dinámica de la cadena y no estropear los datos, que son muy buenos.

Iba a preparar un especial por los 50 años de la reina Letizia en Telecinco, pero no ha podido ser. ¿Quizá se encargará de ello cuando ella cumpla 60 y usted siga en Antena 3?

(Ríe) Pues no lo sé. De todos modos no había empezado a trabajar físicamente en esa historia. No sé yo dónde estaré cuando tenga 60. Nunca se sabe.