Tú y yo somos tres

La crítica de Monegal: ‘Eufòria’ sin ‘procés’, euforia transversal

Mariona posa para ‘la cançó de l’estiu’

Mariona posa para ‘la cançó de l’estiu’ / TN

Ferran Monegal

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He guardado respetuoso silencio durante la emisión del ‘talent’ musical ‘Eufòria’ (TV-3). Ahora que ha concluido, cabe resaltar la rareza del experimento, una rareza ejemplar televisivamente hablando. Lo decía muy bien el periodista Joan Julibert la pasada madrugada en el ‘FAQS’: «TV-3 ha roto barreras y ha llegado a un público que sin ‘Eufòria’ nunca habria ido a parar a TV-3». Y añadía: «Porque todos sabemos cómo funciona eso de la tele».

Efectivamente. Todos sabemos cómo funciona TV-3. Con ir excitando al 25% de la población de Catalunya tiene bastante. Solo que de este 25% (cerca de dos millones de habitantes) consiga atrapar a trescientos mil, su cuota de pantalla ya supera a las cadenas de la competencia, de largo. La estupenda rareza de ‘Eufòria’ es que, por primera vez, TV-3 no expulsa al 75% de la población, sino que atrae y suma televidentes no habituales.

Y eso se ha producido porque en este concurso musical no ha habido ni homilias, ni sermones, ni agit-prop, ni trincheras de falso humorismo, ni nada que huela a ‘procesisme’ comulgante. En estos tres meses que ha durado el concurso, por ejemplo, no ha habido ni una conexión con Waterloo. ¡Ahh! Eso reconforta una barbaridad.

En la gala final hemos visto cámaras desplazadas a Valls, a Sant Quirze del Vallés, a Santa Pau (localidades de la ganadora Mariona, de Triquell y de Núria, respectivamente), con riadas de gente, con inmensa alegría, recorriendo calles y plazas, y no vimos ondear ni una bandera, ni española ni 'estelada'. ¡Ahh! Ha sido colosal. Cuando el furor del banderismo es inexistente triunfa la humanidad.

Lo que había era pancartas, cariñosas, que decían «¡Mariona m’esborrona!» o «¡Núria, tota la Garrotxa està amb tú!». También los temas que durante tres meses hemos escuchado ha sido como abrir las ventanas para que al ‘pal de paller’ le entre el aire. Beyoncé, Cher, Mecano, Imagine Dragons, Adrià Puntí, Rosalía, Dyango, Jessy J., Dua Lipa... Podían haber hecho otro tipo de concurso, claro. Un ‘talent’ de raperos por la causa, furiosos, exhortando a clavar piolets en la cabeza de algún hispano.

Por fortuna ha sido un gran ‘show’ transversal, producido por Veranda, ahora filial de Boomerang, a su vez integrada en Lagardère, gigante francés e internacional. Celebro esta mirada transfonteriza. Amplia. Lejos del reductor folclorismo aldeano.