Tú y yo somos tres
La crítica de Monegal: La Mesa de diálogo y el ‘ninot’ de Puigdemont
Ferran Monegal
Crítico de televisión
Ferran Monegal
Ferran Monegal
Pasmado Toni Soler ante ese boicot de Junts a la Mesa de diálogo, intentando explosionarla a toda costa, atónito Soler, y a la vez desternillándose de risa, el director y presentador de ‘Està passant’ (TV-3) ayer, consolándose, advertía: «Podría haber sido peor. La primera opción de Junts era meter en la Mesa a Ramón Cotarelo, a Pilarín Bayés y... ¡aquel ‘ninot de Puigdemont que saludaba a los coches en la AP 7!». ¡Ahh! Es en los programas de humor y de rechifla, y no en los ‘Telenotícies’, donde muchas veces encontramos las claves de la verdad de lo que ocurre. Este programa de Soler fue creado como trinchera de ayuda a la transformación de TV-3 en artefacto de ‘agitprop’ independentista. O sea que ‘Està passant’ nació para ser una herramienta usando el humor como coartada. Pero una cosa es prestarse a ser un utensilio y otra hacer el papel de monaguillo ciego, esclavo de la consigna de turno.
Por eso Soler, que es listo, en este caso se ha desmarcado de la doctrina y ha usado aquel ‘ninot’ de Puigdemont que apareció en la AP7, como metáfora de lo que ha pasado de verdad en esta Mesa de diálogo, y que no es otra cosa que el berrinche que hay en Waterloo. No es una estrategia de diálogo, ni la búsqueda de una Catalunya más próspera, más igualitaria, lo que la ‘colla’ de Bélgica busca. Lo que desde Waterloo se impulsa son un conjunto de tácticas sacadas de los manuales clásicos de la guerra de guerrillas; y naturalmente mandan las órdenes oportunas a sus peones de Junts, y también a otras criaturas camufladas de periodistas.
La verdad es que en Waterloo van a su bola. Pongamos un reciente ejemplo televisivo. Hace12 días, Xavier Graset (‘Més 324’) le hizo una interesantísima entrevista a Josep Lluís Alay, jefe de la oficina de Puigdemont. Le preguntó por sus viajes a Rusia. Alay contestó: «Toda la maquinaria internacional del 'president' Puigdemont sigue en marcha. ‘¡No s’atura!’». Repreguntó Graset entonces: «¿Y todo eso lo comunican a la Generalitat, al 'president' Aragonès?». Respuesta: «El 'president' Puigdemont no forma parte del Govern. Tiene su propia agenda». Efectivamente, a su bola, y punto.
La certera perdigonada de Soler, advirtiendo de que peor hubiera sido que en la Mesa hubiesen metido al ‘ninot’ de Puigdemont, quizá ilumine Sant Joan Despí y propicie la revuelta de los monaguillos. ¡Ahh! Temo la siguiente ceguera que les pueda sobrevenir.
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