Un 8-M vibrante, con final cornúpeta

El Día Internacional de la Mujer 2021,visto por la tele, ha sido un paisaje con contrastes y aristas. De buena mañana Cristina Almeida, plantada en una plazoleta de Madrid con un grupo de alumnas del Conservatorio, le decía a Ferreras en ‘Al Rojo vivo’: «Antonio, tengo un regalo para ti. Escucha».

Y nos ofrecieron un oportuno instante musical cantando aquel momento de la zarzuela ‘Gigantes y cabezudos’ que dice: «Si las mujeres mandaran en vez de mandar los hombres / serían balsas de aceite los pueblos y las naciones». Fue un golpe muy simpático. Celebro el sentido del humor y la retranca de Cristina. 

En 'Late motiv' (M+) Buenafuente tuvo un detalle: esa noche el programa lo empezó su colaboradora Eva Soriano. Nos hizo un monólogo que cosechó muchos aplausos. Después de enumerar las vicisitudes de la lucha feminista por alcanzar la igualdad, concluyó: «¿Y por buscar esa igualdad que lo único que pretende es tener los mismos derechos, libertades y oportunidades que los hombres, por buscar eso hay gente que nos llama feminazis? Pues mira ¡cómeme el coño!». La ovación fue atronadora. También en ‘El intermedio’ Cristina Gallego salió con su ukelele y nos cantó «Hoy no me voy a callar y tú me vas a escuchar» una particular y punzante adaptación del tema de Cyndi Lauper ‘Girls Just Want to Have Fun’. O sea que en general la tele ha trabajado el 8-M con vibrante acento. 

Digo en general porque la excepción más significativa nos la ha ofrecido Tele 5. Ellos van a su bola. Su negocio parece incompatible con jornada tan reivindicativa. Por eso en la mejor franja horaria del día, en ese ‘prime-time’ tan codiciado, mandaron a Sandra Barneda a presentar otra sesión del Festival Cornúpeta del Caribe (‘La isla de las tentaciones’). ¡Ahh! Allí las protagonistas también fueron las mujeres. Pero el 8-M que vivían era distinto. Lola, Lucía, Marina... ese conjunto de hermosas jóvenes siguieron ofreciendo lo que la cadena les exige: poner cuernos, o recibirlos, y armar tanganas cornúpetas.

Naturalmente con los 'pollastres' también divididos en ponedores y receptores de las cornaduras. Se increpaban, se peleaban, y en el plató de invitados se escuchaban voces que decían: «Eso no son cosas del corazón. Eso es de otra parte del cuerpo. Esas confunden un cardiólogo con un ginecólogo». ¡Ah! Qué broche final el de Tele 5 a jornada tan vindicativa.

Suscríbete para seguir leyendo