TÚ Y YO SOMOS TRES

Almeida señala a Iglesias como atracador

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Ferran Monegal

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El Alcalde Madrid, Martínez-Almeida, en la espuma de 'El hormiguero' (A-3 TV). ¡Ah! Risas y divertimento. Los que van a este programa, sean quienes sean, siempre quedan bien. Es como sumergirte en una de esas piscinas de bolas que hay en los McDonald’s: siempre te lo pasas bomba. Almeida contó muchas anécdotas. Todas bañadas en confeti.

El programa le sirvió en bandeja una sesión para que desplegase simpatía y esplendor. Y al final, como rúbrica al entretenimiento, le pusieron la estampa en cartón piedra de siete políticos a tamaño natural, para que les colgase carteles. A Casado, Cayetana Á. de Toledo, Arrimadas, Díaz Ayuso y Abascal les colgó carteles elogiosos: confianza, seguridad, alegría, fraternidad, compañerismo... Una cosa muy hermosa.

Es natural: todos estos son de su cuerda. Y como figuras disidentes también le pusieron a Pedro Sánchez y a Pablo Iglesias. A Sánchez le colgó el cartel de que no le dejaría las llaves del piso ni loco. Con Iglesias fue peor: le colgó el cartel de atracador. Y añadió: «¡Atracador! Sin lugar a dudas ¡Atracador! Y además creo que bordaría ese papel». Hombre, la inquina que debe sentir Almeida por Sánchez y sobre todo por Iglesias es lógica. No es ninguna novedad. Son sus adversarios políticos por excelencia. Yo creo que los de 'El hormiguero' deberían haber afinado más la selección de personajes. Yo hubiera puesto las figuras en cartoné de Aznar, de Rajoy, de Esperanza Aguirre, de Rodrigo Rato...  ¡Ahhh! Hubiera sido un ejercicio mucho más picante y divertido ver a cuál de ellos le colocaba el cartel de atracador.

EN TVE-1 (‘La noche D’) los mejores momentos los sigue protagonizando el actor Pepe Viyuela, reconvertido en entrevistador. Siempre consigue repuntes que se elevan del jiji jajá que florece a su alrededor. Estuvo sentado con la actriz Maria Galiana en el Teatro Bellas Artes de Madrid. Platea vacía. Solo ellos dos. Pepe le preguntó qué recordaba del día que se casó, sobre todo qué recordaba de su noche de bodas. Y María respondió rápidamente: «Mira, para mí fue mucho más emocionante la primera vez que hicimos manitas cuando éramos novios. Estábamos sentados en un banco. Era de noche. Esa emoción no se me olvida». ¡Ahh! «El instinto de buscar, la fortuna de encontrar, el placer de coincidir, el rito de acariciar, prendiendo fuego» canta Serrat en aquella canción, tan olvidada, titulada 'Y el amor'.

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